Probables cambios inmediatos en la cúspide del Kremlin

En medios diplomáticos destacados en la capital soviética se considera muy probable que haya próximos cambios en la cúspide del Kremlin, tras conocerse la noticia de que el Comité Central del PCUS y el Soviet Supremo de la URSS van a adelantar excepcionalmente sus respectivas reuniones del otoño, según informó ayer la agencia Reuter.Fuentes soviéticas han indicado, en efecto, que las convocatorias para aprobar el plan económico del año entrante, que normalmente se celebran en noviembre, se producirán en esta ocasión durante la primera quincena de octubre. El comité central tiene capacidad para...

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En medios diplomáticos destacados en la capital soviética se considera muy probable que haya próximos cambios en la cúspide del Kremlin, tras conocerse la noticia de que el Comité Central del PCUS y el Soviet Supremo de la URSS van a adelantar excepcionalmente sus respectivas reuniones del otoño, según informó ayer la agencia Reuter.Fuentes soviéticas han indicado, en efecto, que las convocatorias para aprobar el plan económico del año entrante, que normalmente se celebran en noviembre, se producirán en esta ocasión durante la primera quincena de octubre. El comité central tiene capacidad para introducir cambios en el Politburó, y el Soviet Supremo puede aprobar cambios en la composición del Gobierno. Los observadores dividen sus opiniones entre quienes consideran que las convocatorias anticipadas indican que el jefe del Estado soviético, Konstantín Chernenko, está a punto de abandonar su cargo y los que, por el contrario, estiman que ha consolidado su poder y trata de reformar el equipo dirigente para incorporar a sus elementos más afines.

Una eventual sucesión de Chernenko por Mijail Gorbachov, el número dos soviético, contribuiría a dar una imagen de inflexibilidad y rigor al Kremlin en momentos de agravamiento de las tensiones Este-0este.

El ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Andrei Gromiko, que pasa por ser uno de los partidarios de la línea dura frente a EE UU, concluyó ayer sus conversaciones en Washington tras celebrar una entrevista de dos horas de duración, que no estaba prevista en el programa primitivo, con su homólogo el secretario de Estado norteamericano, George Shultz.

Este último encuentro fue valorado por Shultz como "sustantivo", mientras Gromiko se mostraba esquivo. El soviético había dicho horas antes que su cita del viernes con el presidente Ronald Reagan le permitió comprobar que nada cambia en Washington También reiteró que la URSS no aceptará el diálogo mientras no haya elementos nuevos. El presidente norteamericano ha valorado, en cambio, estos contactos como "positivos" e "imprescindibles".

Páginas 4 y 5

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