Palme y González se muestran optimistas sobre la disminución de la tensión internacional

El primer ministro sueco, Olof Palme, y el presidente del Gobierno español, Felipe González, en una conferencia de prensa que ofrecieron como final de la visita oficial del mandatario sueco a nuestro país, se mostraron optimistas sobre la posibilidad de que el año próximo tienda a disminuir la tensión internacional. Haciendo suya una frase de Palme sobre el desarrollo de la Conferencia de Desarme de Estocolmo, el presidente del Gobierno español dijo que "en la superficie se notan pocos cambios, pero puede que los movimientos bajo la superficie sean más positivos".

Inevitablemente, el te...

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El primer ministro sueco, Olof Palme, y el presidente del Gobierno español, Felipe González, en una conferencia de prensa que ofrecieron como final de la visita oficial del mandatario sueco a nuestro país, se mostraron optimistas sobre la posibilidad de que el año próximo tienda a disminuir la tensión internacional. Haciendo suya una frase de Palme sobre el desarrollo de la Conferencia de Desarme de Estocolmo, el presidente del Gobierno español dijo que "en la superficie se notan pocos cambios, pero puede que los movimientos bajo la superficie sean más positivos".

Inevitablemente, el tema de la integración de España en la OTAN -en comparación con la neutralidad sueca- surgió en la conferencia de prensa. "A uno le gustaría estar en una situación de neutralidad, como está Suecia, pero la situación española no es la sueca" dijo Felipe González. España añadió, decidió tomar parte en su corresponsabilidad en la defensa de Occidente hace muchos años, y la definición de cómo se participa en esta corresponsabilidad "está por hacer definitivamente", afirmó, dejando de nuevo en suspenso la expresión de la opinión del Gobierno sobre la participación en la OTAN."Las manifestaciones norteamericanas de los últimos días", añadió Felipe González, "indicarían que probablemente hay una voluntad de empezar a decrecer las tensiones". "Es verdad que esto puede tener quizá una interpretación electoral, pero también puede ser verdad que se haya estimado que, hecha la primera fase de demostración de que se tiene fuerza, se está en mejores condiciones para intentar la distensión o el diálogo, y creo que cualquier manifestación en este sentido es positiva y debe ser apoyada", concluyó el presidente del Gobierno español.

Los dos jefes de Gobierno reiteraron su apoyo al proceso electoral nicaragüense y su rechazo contra cualquier intervención extranjera en este país.

Los temas internacionales han centrado prácticamente todas las conversaciones mantenidas por Palme en Madrid. Sólo ayer por la mañana, los dos jefes de Gobierno -que son además vicepresidentes de la Internacional Socialista (IS)- dialogaron sobre problemas bilaterales, consultándose sobre los diversos campos en los que se podría incrementar la cooperación científico-técnica hispano-sueca. Igualmente, González se informó de boca de su homólogo sueco sobre sus experiencias en técnicas d e ayuda al desarrollo en otros países y la posibilidad de iniciar acciones comunes.

La última jornada de Palme en Madrid se inició ayer con una visita al Congreso de los Diputados, en el que el primer ministro sueco se reunió con portavoces y miembros de las mesas y de las comisiones de Asuntos Exteriores de ambas cámaras. Olof Palme leyó en el Congreso un discurso en castellano sobre cuyo original había marcado cuidadosamente las pausas, los acentos y las dudas fonéticas.

En su intervención, Palme resumió los principios básicos de la política exterior de su país y mostró sus temores ante el aumento de la tensión en el mundo. "Suecia", dijo en abierta referencia a la asidua presencia de submarinos soviéticos en sus costas, "ha experimentado en su propia carne lo que es la falta de respeto por la inviolabilidad de su territorio". Los parlamentarios, que intervinieron al final en un turno de preguntas, habían hecho un pacto de cortesía entre ellos para no sacar a relucir este tema, al que el propio primer ministro sueco aludió en su discurso.

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Tras la conferencia de prensa de ayer al mediodía, Palme y González almorzaron en privado en el palacio de la Moncloa, y, a continuación, el primer ministro sueco, acompañado de su esposa, salió hacia Toledo para iniciar una visita privada, que concluirá hoy con su regreso a Estocolmo.

Apoyo a Nicaragua

Como introducción a la conferencia de prensa, Felipe González explicó que ha estudiado estos días con Palme las posibles acciones convergentes entre Suecia y España en favor de la paz, la distensión, la solución de los conflictos internacionales y la autodeterminación de los pueblos. En concreto -y aparte de las relaciones Este-Oeste- Palme y González pasaron revista a la situación en Latinoamérica, Centroamérica, África austral, norte de África y Oriente Próximo, así como al desarrollo de la Conferencia de Estocolmo, heredera de la de Madrid. En lo que respecta a Nicaragua, tanto Palme como González declararon de nuevo su apoyo al "proyecto original" nicaragüense y a la celebración de elecciones.

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