Extraño abandono de un buque soviético averiado en el estrecho de Gibraltar

El carguero soviético Bratstvo, en el que se abrió el pasado viernes una vía de agua cuando surcaba las aguas del estrecho de Gibraltar, se encuentra en el puerto de Algeciras a la espera de que se alcance un acuerdo sobre su destino. El buque fue abandonado por su tripulación casi inmediatamente después de que una explosión o un choque le abriese la vía de agua en la bodega. Cuando el barco era llevado a puerto por remolcadores españoles, apareció otro remolcador soviético que infructuosamente pretendió hacerse cargo del buque dañado.

Las fuentes consultadas discrepan sobre ...

El carguero soviético Bratstvo, en el que se abrió el pasado viernes una vía de agua cuando surcaba las aguas del estrecho de Gibraltar, se encuentra en el puerto de Algeciras a la espera de que se alcance un acuerdo sobre su destino. El buque fue abandonado por su tripulación casi inmediatamente después de que una explosión o un choque le abriese la vía de agua en la bodega. Cuando el barco era llevado a puerto por remolcadores españoles, apareció otro remolcador soviético que infructuosamente pretendió hacerse cargo del buque dañado.

Las fuentes consultadas discrepan sobre el origen de la avería del Bratstvo, de 11.000 toneladas y 20 años de antigüedad, Ileno de trigo", según una fuente de la Junta del Puerto de Algeciras. En la Comandancia de Marina de Algeciras se manifestó desconocer la causa de la avería, que se achacaba a una explosión. Otras fuentes, sin embargo, atribuían la vía de agua al choque con otro navío, "algo que pasó por debajo". Según medios próximos a los servicios de espionaje norteamericanos consultados por la cadena de televisión CB S y The Washington Post, el carguero chocó con un submarino nuclear soviético de ataque de la clase Víctor, que se desplazada hacia el este con la proa dañada y echando humo.

Tras producirse la vía de agua, otro carguero, también soviético, recogió a la tripulación, con lo que el buque quedó abandonado. Una vez que el buque se hallaba a punto de hundimiento, acudieron remolcadores del puerto de Algeciras y lo trasladaron a puerto. Antes de su llegada se presentó un tercer barco de bandera soviética, esta vez remolcador, que pretendía llevarse al Bratstvo, a lo que se negaron los españoles invocando la legislación internacional, que establece que un barco abandonado pasa a depender de quien lo encuentra.