Concentración ante la Embajada de Chile en Madrid

Quiero confesarle, en primer lugar que, aun estando ya acostumbrado a estas cosas, me ha causado una profunda indignación la información aparecida en su diario los días 11 y 12 del presente mes sobre la concentración celebrada ante la Embajada de Chile el martes pasado. Vaya por delante que no me puedo creer ningún tipo de posible dificultad en cuanto a recabar una información veraz y completa sobre los hechos. No obstante, le adjunto la documentación de los avatares por los que ha pasado la convocatoria de dicha concentración. En ella podrá comprobar -lo que sin duda sabía su periódico desde ...

Quiero confesarle, en primer lugar que, aun estando ya acostumbrado a estas cosas, me ha causado una profunda indignación la información aparecida en su diario los días 11 y 12 del presente mes sobre la concentración celebrada ante la Embajada de Chile el martes pasado. Vaya por delante que no me puedo creer ningún tipo de posible dificultad en cuanto a recabar una información veraz y completa sobre los hechos. No obstante, le adjunto la documentación de los avatares por los que ha pasado la convocatoria de dicha concentración. En ella podrá comprobar -lo que sin duda sabía su periódico desde el principio- que cuando el día 11 usted informaba que la concentración había sido prohibida a una serie de organizaciones,- olvidaba señalar que ya, el día anterior -día 10-, el Gobierno Civil había autorizado la celebración de la misma al Comité Regional del PCE.En la información que usted da, el día 12 en la página 2 resulta curioso el relato casi exacto que hacen de las gestiones realiza:das con el Gobierno Civil, pero atribuyéndoselas a otras organizaciones, cuando -como puede comprobar por las fotocopias que le mandoquien las realizó fue el Comité Regional de Madrid del Partido Comunista de España.

Es lícito que usted y su periódico tengan sus preferencias en cuanto al modelo de partido comunista que desearían para nuestro país, sin duda acorde con el desarrollo político y social que defienden para la sociedad española. Pero, ¿es lícito defender esas preferencias -aprovechando la indudable influencia de su periódico- recurriendo al engaño, a la ocultación de la verdad e, incluso, a la desmovilización de un acto de solidaridad con un país hermano, en el que los días pasados morían 10 personas bajo la represión de la dictadura chilena y otras muchas caían heridas o detenidas?

¿Confía usted tanto en su influencia que cree con esa política poder emparedar el Partido Comunista de España?

Créame, señor director, otros con más medios fracasaron en su intento.-

Responsable de Solidaridad Internacional del Comité Regional de Madrid del PCE.