Una baza también para Francia

Fuentes de la Administración francesa han subrayado en varias ocasiones que el objetivo de las medidas de detención y expulsión de los presuntos activistas vascos refugiados en su territorio no es otro que el de forzar a ETA Militar a negociar la paz. La política de endurecimiento progresivo que las autoridades francesas se han marcado sería así la demostración práctica a ETA de que la situación ha cambiado radicalmente y una invitación tácita a la negociación.La idea de que el problema de ETA debe resolverse a través de una amnistía y una negociación ha estado presente en los últimos años en ...

Fuentes de la Administración francesa han subrayado en varias ocasiones que el objetivo de las medidas de detención y expulsión de los presuntos activistas vascos refugiados en su territorio no es otro que el de forzar a ETA Militar a negociar la paz. La política de endurecimiento progresivo que las autoridades francesas se han marcado sería así la demostración práctica a ETA de que la situación ha cambiado radicalmente y una invitación tácita a la negociación.La idea de que el problema de ETA debe resolverse a través de una amnistía y una negociación ha estado presente en los últimos años en los círculos de la Administración francesa que conocen la problemática vasca, y en la clase política del País Vasco francés. El diputado socialista de esa región, Jean Pierre Destrade, ha planteado esta salida negociada durante años, y sólo fue tras el asesinato del senador del PSE-PSOE Enrique Casas, a quien conocía, que llegó a manifestar: "Nunca más pediremos al Gobierno español que negocie con ETA".

Durante muchos años la población vascofrancesa y sus dirigentes han estado informados del proceso político experimentado en el Estado español pero han ignorado la existencia de un estatuto, un Gobierno y un parlamento vascos. Precisamente, Enrique Casas presidió una comisión del partido socialista español encargada de informar a sus compañeros del partido socialista francés de los cambios democráticos producidos en España: los socialistas españoles tuvieron que entregar a los militantes del PSF el texto en francés del Estatuto de Autonomía para demostrar la existencia de un parlamento y un Gobierno vascos con amplias atribuciones.

También los alcaldes del País Vasco francés, militantes socialistas o del PRP que han apoyado expresamente las medidas contra ETA adoptadas por su Gobierno, proponen una solución negociada y hablan de la necesidad de que el Gobierno español se muestre generoso y ofrezca medidas de gracia antes de que tengan que utilizarse medidas más traumáticas. El anuncio de que el Gobierno español está dispuesto a negociar pública y directamente con ETA Militar conecta con la opinión pública vascofrancesa y completa la estrategia del Gobierno de París.