Mejora la 'trasplantada' más joven del mundo

La recién nacida inglesa Hollie Roffey, que sufrió un trasplante de corazón cuando tenía sólo ocho días, en la madrugada del lunes pasado, está mejorando, según declaró ayer un portavoz del National Heart Hospital de Londres. Hollie está en la UVI, protegida por una burbuja de plástico esterilizado para evitar todo riesgo de infección, y es alimentada a través de una sonda. La niña, que es la paciente más joven del mundo que ha sufrido un trasplante del corazón, mueve ya los brazos y las piernas.El doctor británico Magdi Yacub, de origen egipcio, y su equipo, que realizaron la intervención, cr...

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La recién nacida inglesa Hollie Roffey, que sufrió un trasplante de corazón cuando tenía sólo ocho días, en la madrugada del lunes pasado, está mejorando, según declaró ayer un portavoz del National Heart Hospital de Londres. Hollie está en la UVI, protegida por una burbuja de plástico esterilizado para evitar todo riesgo de infección, y es alimentada a través de una sonda. La niña, que es la paciente más joven del mundo que ha sufrido un trasplante del corazón, mueve ya los brazos y las piernas.El doctor británico Magdi Yacub, de origen egipcio, y su equipo, que realizaron la intervención, creen que la operación fue un éxito y se muestran satisfechos por la evolución del bebé. Sin embargo, consideran que es demasiado pronto para saber cómo funcionará el corazón y no descartan la posibilidad de un rechazo del injerto. La operación duró cinco horas y media y tuvo que ser realizada con material de micro-cirugía, ya que a esta edad el tamaño del corazón es comparable al de una ciruela y no pesa más que unas pocos gramos.

El doctor Yacub viajó personalmente a Holanda el domingo pasado para extraer el corazón a un bebé de tres días, que había fallecido en aquel país.

Hollie, que nació el 20 de julio en Ashford (condado de Kent, al sureste de Inglaterra), sufría una malformación congénita rara e incurable. A su llegada al National Heart Hospital sus posibilidades de vida eran prácticamente nulas. Los médicos advirtieron la malformación nada más nacer y decidieron llevarla al National Heart Hospital, donde se instaló al bebé en la UVI.

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