Réplica de un piloto

Haciendo uso del derecho de réplica que me asiste al ser mencionado por EL PAÍS del 18 de junio pasado, y para que sus lectores puedan conocer toda la verdad, les informo de lo siguiente:1. Que aquellos pilotos que tanto se preocupan en difamarme y descalificarme profesionalmente olvidan o desconocen que a ellos, que proceden del Ejército del Aire, les fueron expedidos los títulos civiles de piloto comercial de primera clase y el de piloto de transporte de línea aérea irregularmente, "provisionalmente y por sólo seis meses, hasta tanto realicen las pruebas teórico-prácticas que d...

Haciendo uso del derecho de réplica que me asiste al ser mencionado por EL PAÍS del 18 de junio pasado, y para que sus lectores puedan conocer toda la verdad, les informo de lo siguiente:1. Que aquellos pilotos que tanto se preocupan en difamarme y descalificarme profesionalmente olvidan o desconocen que a ellos, que proceden del Ejército del Aire, les fueron expedidos los títulos civiles de piloto comercial de primera clase y el de piloto de transporte de línea aérea irregularmente, "provisionalmente y por sólo seis meses, hasta tanto realicen las pruebas teórico-prácticas que determina la orden de 24 de mayo de 1955", según consta en sus expedientes personales y actas de exámenes, que se encuentran en los archivos de la sección de títulos y licencias de la Dirección General de Aviación Civil. Se les expidió desde los primeros años sesenta, y aún hoy siguen sin haber realizado dichos exámenes, por lo que dudo que puedan criticar a quienes sí los realizaron, e incluso que puedan volar en las compañías de líneas aéreas.

2. Que el examen a que se refieren no fue entregado en blanco, sino que en él remití al tribunal a las pruebas de selección que en el año 1975 realicé en la compañía Iberia, superándolas satisfactoriamente y siendo seleccionado; aunque meses más tarde fui coaccionado por el piloto señor González Romero (en situación de disponible de destino desde el año 1962) para que pidiese la baja alegando motivos personales, cosa que no hice.

3. Que no es de extrañar la reacción del SEPLA hacia mí, ya que durante años luché por los intereses de los pilotos civiles desempleados, a los cuales representé como vocal en la junta rectora de dicho sindicato en 1978, y como esa lucha perjudicaba los intereses de los pilotos militares sindicados en el SEPLA y en su junta rectora, al menos en aquellos años, jamás me lo perdonaron, y durante años fui objeto de su venganza- Piloto de transporte de línea aérea.