El árbitro en el conflicto entre Iberia y los pilotos será Juan Ignacio Moltó, director general del IMAC

El Gobierno decidió ayer, en el Consejo de Ministros, dictar arbitraje obligatorio en el conflicto que enfrenta a la compañía Iberia y a los pilotos afiliados al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA). Juan Ignacio Moltó, director general del Instituto de Mediación Arbitraje y Conciliación (IMAC), será el encargado de realizar el arbitraje. El SEPLA hizo público anoche un comunicado en el que proponía la desconvocatoria de la huelga y el retiro de las sanciones y los despidos a los pilotos con el fin de facilitar la labor del mediador. Iberia, por su parte, manifestó su absoluta...

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El Gobierno decidió ayer, en el Consejo de Ministros, dictar arbitraje obligatorio en el conflicto que enfrenta a la compañía Iberia y a los pilotos afiliados al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA). Juan Ignacio Moltó, director general del Instituto de Mediación Arbitraje y Conciliación (IMAC), será el encargado de realizar el arbitraje. El SEPLA hizo público anoche un comunicado en el que proponía la desconvocatoria de la huelga y el retiro de las sanciones y los despidos a los pilotos con el fin de facilitar la labor del mediador. Iberia, por su parte, manifestó su absoluta conformidad con el arbitraje dictado por el Gobierno. Hoy se cumple el 30º día de una huelga que, según la compañía, le ha costado 2.400 millones de pesetas.

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Por otra parte, el Instituto Nacional de Industria nombró ayer a Carlos Reboll, ingeniero aeronáutico de 39 años de edad y especializado en informática, nuevo vicepresidente ejecutivo de Aviaco, en sustitución de José Sáinz Insausti. En relación con Aviaco, los pilotos de esta compañía y los técnicos de vuelo entregaron ayer a los directivos de la empresa su contrapropuesta al plan de viabilidad que Aviaco presentó a los trabajadores, según informaron fuentes del SEPLA. Los pilotos rechazan por el momento medidas de presión y están dispuestos a asumir una serie de sacrificios coyunturales y estructurales encaminados a ayudar a superar la actual situación de crisis por la que atraviesa la empresa. Asimismo aceptan una congelación salarial para 1984 y otras cuestiones que eviten que la empresa pierda los 4.000 millones de pesetas que sufrió el año pasado.

Los expedientes

Según anunció el portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos, la decisión del arbitraje había sido adoptada por el Gobierno ante los gravísimos daños en la economía que está produciendo el conflicto en la compañía Iberia. Pero la decisión del Gobierno no pone fin, en principio, a la huelga planteada por los pilotos de Iberia. Hasta que no se dicte el laudo de obligado cumplimiento la huelga seguirá en vigor, según confirmaron ayer fuentes del SEPLA. Por tanto, se mantendrá en vigor el decreto de servicios mínimos dictado por el Ministerio de Transporte, al que los pilotos han superpuesto un denominado plan Charly, que, en su aplicación se convierte en una huelga de celo encubierta.Los cuatro comandantes despedidos ayer, junto al secretario del SEPLA, fueron expulsados de Iberia por presuntas reiteradas faltas graves en diferentes vuelos incluidos en los servicios mínimos.

Con estos son ya diez los pilotos despedidos por la compañía Iberia, todos ellos comandantes, y varias decenas de expedientes siguen su curso. Las causas de estos últimos despidos están originadas, precisamente, por la aplicación del plan Charly, cuyo objetivo sería entorpecer los vuelos obligatorios incluidos en los servicios mínimos.

El expediente del comandante Gorostegui recoge hasta una queja formal de la torre del aeropuerto de Heathrow, en Londres, por realizar un rodaje lentísimo por las pistas de rodadura y de aterrizaje y despegue, entorpeciendo el tráfico normal del citado aeropuerto. En los expedientes de los comandantes Morán Reglero, Patiño y Manuel Jiménez Ruiz figuran considerables excesos en sus vuelos sobre los tiempos teóricos programados, producidos, generalmente, a base de mantener velocidades lentísimas por las pistas de rodadura de los diferentes aeropuertos, tantos en las salidas como en las llegadas.

Asimismo, 55 de los 111 pilotos de Iberia con carácter de supernumerarios del Ejército del Aire han solicitado su baja en el Cuartel General del Aire, según fuentes del Ministerio de Defensa. Por otra parte, algunos comandantes de Iberia consultados por este periódico mostraron ayer su extrañeza por el hecho de que, al menos hasta ahora, no haya sido sancionado ningún segundo, cuando, según dichos comandantes, son precisamente estos segundos los más radicalizados. Al ser el comandante el que tiene la responsabilidad final del avión, las posibles acciones de algunos segundos quedarían diluidas.

Por otra parte, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, y la Federación Nacional de Asociaciones Profesionales de Empleados de Cajas de Ahorros (Apeca), se solidarizaron ayer con los pilotos en huelga. Para el secretario general de la confederación de médicos, Juan Blázquez, esta solidaridad "es una llamada a la Administración sobre el respecto del derecho constitucional de huelga de todos los españoles y de todos los sindicatos legitimados, y no exclusivamente de los sindicatos de clase con los que, en ningún momento, se ha demostrado ni la misma dureza ni la falta de interés por un entendimiento dialogado".

La nota de Apeca "denuncia la conducta prepotente y arbitraria del presidente de Iberia que intenta ocultar el estrepitoso y escandaloso fracaso de su gestión, con medidas demagógicas y represivas, de tintes claramente dictatoriales". Apeca afirma no entender "la llamada al pacto social mientras que se pretende, desde el Gobierno junto con la dirección de Iberia -con burdas maniobras- la destrucción del SEPLA".

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