Fuerte subida de los precios de la gasolina y los alquileres en Portugal
El precio del litro de gasolina súper cuesta ya en Portugal 99 escudos, unas 118 pesetas. El Gobierno portugués decretó ayer una nueva subida de los precios de los carburantes, la tercera en los últimos 12 meses. Las gasolinas súper y normal suben dos y cuatro escudos por litro, respectivamente, pero el fuel registra una subida más acentuada, de 56 a 68 escudos por litro (cerca de 82 pesetas).Oficialmente, el aumento se debe a la nueva subida de la cotización del dólar, pero se sabe que era una de las consecuencias del acuerdo recientemente firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y...
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El precio del litro de gasolina súper cuesta ya en Portugal 99 escudos, unas 118 pesetas. El Gobierno portugués decretó ayer una nueva subida de los precios de los carburantes, la tercera en los últimos 12 meses. Las gasolinas súper y normal suben dos y cuatro escudos por litro, respectivamente, pero el fuel registra una subida más acentuada, de 56 a 68 escudos por litro (cerca de 82 pesetas).Oficialmente, el aumento se debe a la nueva subida de la cotización del dólar, pero se sabe que era una de las consecuencias del acuerdo recientemente firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que impone el saneamiento financiero del Fondo de Abastecimiento, instituto autónomo del Estado que interviene en la fijación de los precios de algunos productos de amplio consumo.
El anterior aumento, en febrero, provocó, indirectamente, una subida generalizada de los precios de la mayor parte de los productos y servicios y una ligera retracción del consumo de carburantes.
La limitación de la subida del precio de la gasolina súper a dos escudos no ha obedecido a ninguna preocupación por desbordar la barrera psicológica de los 100 escudos, sino a un problema técnico: es necesario adaptar los contadores de todas las gasolineras actualmente en servicio, que no pueden registrar ahora precios de tres cifras. También fue publicado el proyecto de ley que levanta la congelación de los alquileres de las viviendas, en vigor en Lisboa desde hace décadas y en todo el territorio portugués desde hace 10 años.
La ley prevé fuertes aumentos en todos los alquileres anteriores a 1977. Para los contratos anteriores a 1955 se prevé una primera subida -para el año en curso- del 400%.
El proyecto gubernamental incluye un sistema complejo de subvenciones para las familias cuyos recursos no les permitan hacer frente a tan brutal aumento; pero según la Asociación de Inquilinos de Lisboa, el mecanismo no resuelve el problema.