La patronal belga aboga por la reducción, empresa por empresa, de la jornada laboral

La Federación de las Empresas Belgas (FEB) -patronal privada- está haciendo gala de espíritu original. En una reunión de concertación social que concluyó en la madrugada de ayer propuso reducir en un 1,5% la masa salarial en el sector privado, y utilizar estos fondos ya sea para recortar el tiempo de trabajo en un máximo de una hora y 12 minutos por semana en dos años, ya sea para aumentar los salarios. En cualquier caso, pide que estas modalidades se negocien directamente por empresas y sectores.Esta propuesta llega después de otras dos recientes y no menos importantes: la FEB ha ofrecido una...

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La Federación de las Empresas Belgas (FEB) -patronal privada- está haciendo gala de espíritu original. En una reunión de concertación social que concluyó en la madrugada de ayer propuso reducir en un 1,5% la masa salarial en el sector privado, y utilizar estos fondos ya sea para recortar el tiempo de trabajo en un máximo de una hora y 12 minutos por semana en dos años, ya sea para aumentar los salarios. En cualquier caso, pide que estas modalidades se negocien directamente por empresas y sectores.Esta propuesta llega después de otras dos recientes y no menos importantes: la FEB ha ofrecido una garantía de mantener el nivel global de empleo en el sector privado en Bélgica durante 1984 y crear 100.000 nuevos puestos de trabajo a tiempo parcial en los próximos tres años.

Los patronos, frente a los sindicatos, se han negado a una reducción generalizada del tiempo de trabajo, prefiriendo abordar los problemas empresa por empresa o al menos sector por sector. La FEB quiere ahora reducir en un 1,5%, como máximo, el total de la masa salarial. Ofrece utilizar estos fondos, o bien para aumentos salariales particulares ti otras ventajas, o bien para reducciones en el tiempo de trabajo que no sobrepasen 36 minutos semanales en el primer año (o 72 minutos en dos años).

Para la patronal belga se trata así de "romper la lógica sindical" que quiere regularizar y sistematizar la semana de 38 horas en el país para avanzar hacia la de 35, sin grandes pérdidas de salarios y con crecimiento del empleo. La respuesta sindical llegará en septiembre.

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