El Gobierno regional anuncia un nuevo plan para revitalizar la 'sierra pobre' madrileña
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado un proyecto denominado Operación Sierra Norte, destinado a elevar el nivel de vida de los habitantes de la conocida popularmente como sierra pobre madrileña. Virgilio Cano, consejero de Gobernación, ha señalado que "se pretende provocar un cambio cualitativo en la calidad de vida de la citada zona, que posee una riqueza natural importante". Este es el cuarto ambicioso proyecto que las autoridades provinciales, ministeriales o, como en este caso, autonómicas, presentan en los últimos ocho años para erradicar la bolsa de subdesarrollo ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado un proyecto denominado Operación Sierra Norte, destinado a elevar el nivel de vida de los habitantes de la conocida popularmente como sierra pobre madrileña. Virgilio Cano, consejero de Gobernación, ha señalado que "se pretende provocar un cambio cualitativo en la calidad de vida de la citada zona, que posee una riqueza natural importante". Este es el cuarto ambicioso proyecto que las autoridades provinciales, ministeriales o, como en este caso, autonómicas, presentan en los últimos ocho años para erradicar la bolsa de subdesarrollo en que se ha convertido esta área de 44 pueblos, que en conjunto no suman más de 10.000 habitantes y la mitad de cuyas viviendas carecen de agua corriente.
La información facilitada por la Comunidad de Madrid señala que la Operación Sierra Norte se desarrollará a lo largo de tres años, en los que se incidirá en la construcción de instalaciones deportivas, infraestructura de asistencia sanitaria, servicios y urbanismo. La potenciación, de las riquezas naturales se basará en el fomento de la sierra como zona de turismo interior, con la instalación de campings, albergues juveniles y residencias.Virgilio Cano explica que los problemas comunes de infraestructura, por ejemplo para la recogida de basuras y el saneamiento, deberán abordarse mediante la constitución de mancomunidades de servicios. Los alcaldes de los pueblos afectados han mantenido ya una reunión con el consejero de Gobernación para aunar criterios y establecer una relación de prioridades.
Un triángulo
La sierra pobre madrileña, integrada por 44 municipios, ocupa el vértice superior del triángulo que forma la provincia de Madrid. Al Sur, se considera como límite el formado por los lindes municipales de Rascafría, Bustarviejo, Navalafuente, Venturada y Torrelaguna.Las elecciones municipales de 1979, en las que en algunos pueblos no hubo ni candidatos, pusieron de relieve el profundo escepticismo con que los habitantes de la sierra norte contemplan las iniciativas ideadas desde la capital. En los últimos ocho años se han anunciado a bombo y platillo tres proyectos de relanza miento global de la zona, al margen de varios más de ámbito sectorial, de los que no se ha vuelto a tener noticia. En abril de 1976, 20 alcaldes de la zona solicitaron conjuntamente al entonces presidente de la Diputación Provincial, José Martínez Emperador, un plan de ayuda que aquél se apresuró a prometer.
En noviembre de 1978, la delegación provincial del Ministerio de Agricultura dio a conocer un ambicioso proyecto para revitalizar la zona de la sierra. Se invertirían 1.400 millones a lo largo de 10 años. Apenas un mes más tarde, en diciembre de 1978 -lo que da una idea de la descoordinación que ha presidido siempre la actuación oficial en la sierra- Enrique Castellanos, sucesor de Martínez Emperador, anunció la creación de un consorcio entre la diputación, el gobierno civil y los ayuntamientos serranos, "para aumentar el nivel de vida de toda la zona".
En enero de 1982, el Consejo de Ministros aprobó la declaración de la sierra pobre como comarca de acción especial, para lo que tuvo que demostrar que reunía los requisitos exigidos: envejecimiento de la población, emigración acelerada de los jóvenes, carencia grave de servicios básicos y presupuestos municipales ínfimos, entre otros. Después de varios meses, el Gobierno, la caja de ahorros y la diputación anunciaron los fondos destinados a salvar la sierra: 89 millones para 44 pueblos. En mayo de 1982, de nuevo el Ministerio de Agricultura presentó un Plan de Conservación y Fomento de las Sierras de Madrid, con especial incidencia en las áreas más necesitadas. El plan preveía una inversión entre 6.000 y 7.000 millones de pesetas en cinco años.