Los líderes de Occidente

Los líderes de los siete países más industrializados de Occidente, seis hombres y una mujer, son políticos experimentados que llevan, salvo en el caso del primer ministro italiano, Betino Craxi, varios años en el poder. Ideológicamente están escorados hacia el conservadurismo, salvo las excepciones del francés François Mitterrand y del propio Craxi. Sin embargo, aunque cinco de ellos coincidan teóricamente en el espectro político, las generalizaciones resultan peligrosas: cada uno ofrece características personales muy diferentes. Pierre Trudeau, primer ministro canadiense, que tiene 65 años, e...

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Los líderes de los siete países más industrializados de Occidente, seis hombres y una mujer, son políticos experimentados que llevan, salvo en el caso del primer ministro italiano, Betino Craxi, varios años en el poder. Ideológicamente están escorados hacia el conservadurismo, salvo las excepciones del francés François Mitterrand y del propio Craxi. Sin embargo, aunque cinco de ellos coincidan teóricamente en el espectro político, las generalizaciones resultan peligrosas: cada uno ofrece características personales muy diferentes. Pierre Trudeau, primer ministro canadiense, que tiene 65 años, es un hombre completamente opuesto, de talante e intereses, a su colega norteamericano Ronald Reagan. El presidente de Estados Unidos, que es el más viejo de los siete (73 años), está mucho más próximo a Margaret Thatcher, que tiene sólo 59 años, que de sus compañeros de quinta, Mitterrand, (68 años) o el propio Trudeau. En sentido contrario, los más jóvenes, Helmut Khol (54 años) y Craxi (50 años), que es el benjamín, encuentran dificultades para entenderse. Nada comparable, pese a todo, a los épicos enfrentamientos entre el antiguo presidente francés Valèry Giscard d'Estaning y la primera ministra británica. En torno a la mesa de discusiones de Londres no habrá esta vez rencillas personales. La cumbre anterior, celebrada en Williamsburg (Estados Unidos), demostró que Mitterrand y Thatcher, aun manteniendo posiciones muy diferentes, son capaces de mantener un diálogo fluido. Contactos posteriores confirmaron esta sorprendente conclusión.Los líderes occidentales suelen mantener reuniones de trabajo con sus colegas en diferentes ocasiones: reuniones de la CEE o de la OTAN. Sólo para el primer ministro japonés, Yasuhiro Nakasone (66 años), las cumbres económicas representan la única posibilidad de sentarse en una misma mesa con varios de sus colegas occidentales.

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