España no aceptara condiciones de "última hora" del Mercado Común, afirma Felipe González

"España no podría aceptar condiciones que se nos intentaran imponer a última hora", antes del ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE), "que pudieran crear graves dificultades para los sectores más sanos y competitivos de nuestro aparato productivo", dijo ayer el presidente del Gobierno español, Felipe González, en el brindis que pronunció al final de la cena de gala que ofreció anoche a su homólogo italiano, Bettino Craxi, que visita oficialmente España.

González afirmó también que "es necesario que el tratado de adhesión garantice una integración armoniosa de cada uno de nuestr...

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"España no podría aceptar condiciones que se nos intentaran imponer a última hora", antes del ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE), "que pudieran crear graves dificultades para los sectores más sanos y competitivos de nuestro aparato productivo", dijo ayer el presidente del Gobierno español, Felipe González, en el brindis que pronunció al final de la cena de gala que ofreció anoche a su homólogo italiano, Bettino Craxi, que visita oficialmente España.

González afirmó también que "es necesario que el tratado de adhesión garantice una integración armoniosa de cada uno de nuestros sectores productivos y se establezcan períodos transitorios suficientemente amplios y equilibrados, no sólo entre los sectores agrícolas e industriales, sino también dentro de cada uno de ellos". El presidente del Gobierno español mostró también su confianza en que en la próxima cumbre europea se logren superar las diferencias internas de la CEE, "de modo que la adhesión de España a la Comunidad pueda efectuarse, según lo previsto, el 1 de enero de 1986".El presidente González hizo también alusión a la necesidad de que se reinicie el diálogo entre el Este y el Oeste. "Las negociaciones", dijo, "deberían ser conducidas con firmeza y flexibilidad, con el objetivo de llegar a un acuerdo razonable sobre la base de un equilibrio al más bajo nivel posible de armamentos".

En su respuesta a Felipe González, Bettino Craxi dedicó la mayor parte de su brindis a los temas de defensa y a las relaciones Este-Oeste.

Según una referencia oficial de las palabras de Craxi facilitada ayer por la tarde, el discurso que iba a leer el político italiano expresaba: "Nuestra fe común en la libertad, la democracia y el progreso social impone un empeño continuo y coherente para asegurar la salvaguarda de estos valores en el cuadro de una alianza que, en el plano internacional, es indispensable garantizar hoy".

Solidaridad insustituible

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"La solidaridad atlántica", añadía, "es una solidaridad que consideramos insustituible y esencial para la elaboración de una estrategia occidental pacífica y constructiva para las relaciones entre el Este y el Oeste". El presidente del Gobierno italiano subrayaba, no obstante, de acuerdo con esa referencia oficial, que la opción que España tome a este respecto pertenece sólo a ella". Nuestro deseo, agregó, es que esa opción esté conforme con "su papel de gran país, solidario con Euiropa en la defensa de los valores comunes de la civilización occidental".

A medianoche, la Oficina del Portavoz del Gobierno difundió una nota donde señalaba que Craxi, durante el brindis pronunciado en la cena con Felipe González, no se ciñó al escrito facilitado en principio, sino que improvisó varias frases.

Ayer, González y Craxi mantuvieron dos reuniones antes de que comenzara la cena en el palacio de Viana.

Después de llegar a Barajas a la una de la tarde de ayer, Bettino Craxi y su esposa acudieron al palacio de la Moncloa para almorzar en privado con el matrimonio González. Mientras ambos presidentes conversaban durante más de hora y media, buena parte del tiempo a solas, se entrevistaron los dos ministros de Asuntos Exteriores.

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