El pantano de Jánovas

Tras el artículo en EL PAIS con motivo de la destrucción de la maquinaria destinada a la realización del pantano de Jánovas y las declaraciones del gobernador civil de Huesca y del presidente de Aragón, señor Marraco, a este respecto, deseo exponer mi argumentación en contra del pantano de Jánovas.El señor Marraco pretende confundir a la opinión pública afirmando que la oposición al pantano por parte de los grupos ecologistas es debida a la desinformación de los mismos, argumentando que, además de producir energía, el pantano servirá también para regadíos.

No sé a quién pretende engañar...

Tras el artículo en EL PAIS con motivo de la destrucción de la maquinaria destinada a la realización del pantano de Jánovas y las declaraciones del gobernador civil de Huesca y del presidente de Aragón, señor Marraco, a este respecto, deseo exponer mi argumentación en contra del pantano de Jánovas.El señor Marraco pretende confundir a la opinión pública afirmando que la oposición al pantano por parte de los grupos ecologistas es debida a la desinformación de los mismos, argumentando que, además de producir energía, el pantano servirá también para regadíos.

No sé a quién pretende engañar el señor Marraco, pero, naturalmente a los que hemos vivido la problemática de la zona sus palabras nos suenan a tornadura de pelo. La comarca de Sobrarbe ha sido víctima de la inundación mediante la realización de innumerables pantanos, de los cuales los habitantes de la zona no han obtenido el menor beneficio, sino todo lo contrario. Estos paritarios han supuesto la despoblación forzosa de muchos pueblos, la destrucción de zonas naturales y tan sólo han beneficiado a las compañías eléctricas, hasta el punto de que, a pesar de ser una de las zonas importantes en producción de energía, aún existen pueblos que no tienen luz o si la tienen es totalmente deficiente.

El señor Marraco afirma que el pantano servirá para regadíos. En primer lugar, nuestras tierras no tienen problema alguno de agua ni de riego; y en segundo lugar, si ustedes echan a los pocos habitantes que aún viven en esa zona, ¿quiénes van a regar las pocas tierras que quedan sin inundar?

Sobrarbe ha sido víctima de una política irracional que ha obligado a la emigración a las grandes ciudades y a la despoblación total. Gran parte de los pueblos están ya deshabitados y a esto ha contribuido también Iberduero, que desalojó a dinamitazo limpio una zona que era la más rica de la comarca, por su privilegiada situación a orillas del río Ara.

La realización del pantano de Jánovas, por el contrario, supone sellar la condena a muerte de la comarca, por todas las razones aducidas anteriormente, además de suponer un crimen contra la naturaleza, pues se trata de una zona realmente bonita. Y todo este sacrificio con objeto de incrementar los intéreses económicos de una compañía privada: Iberduero. /