Elecciones autonómicas del 29 de abril

El abad de Montserrat niega a Fraga la "utilización partidista" del monasterio

La lucha por la franja del voto moderado, conservador y tradicional catalán, que duda, por pragmatismo, entre apoyar a Convergència i Unió (CiU) o a la Coalición Popular (AP-PDP-UL) centrará parte de los esfuerzos personales del candidato de CiU, Jordi Pujol, y del presidente de AP, Manuel Fraga, en la campaña de las elecciones catalanas del 29 de abril, que se inició ayer oficialmente. Paralelamente, Jorge Verstrynge, secretario general de AP, disputará a la izquierda parte del electorado castellanohablante del cinturón barcelonés, donde descalificará a CiU, acusándola de discriminar a los in...

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La lucha por la franja del voto moderado, conservador y tradicional catalán, que duda, por pragmatismo, entre apoyar a Convergència i Unió (CiU) o a la Coalición Popular (AP-PDP-UL) centrará parte de los esfuerzos personales del candidato de CiU, Jordi Pujol, y del presidente de AP, Manuel Fraga, en la campaña de las elecciones catalanas del 29 de abril, que se inició ayer oficialmente. Paralelamente, Jorge Verstrynge, secretario general de AP, disputará a la izquierda parte del electorado castellanohablante del cinturón barcelonés, donde descalificará a CiU, acusándola de discriminar a los inmigrantes. Coalición Popular provocó ayer un serio incidente entre la Abadía de Montserrat y el presidente nacional de AP, Manuel Fraga, por la visita que éste realizó al monasterio para abrir oficialmente la campaña electoral de su partido.

El abad de Montserrat, Cassià Maria Just, negó la entrada al recinto religioso a las cámaras de televisión y a los fotógrafos que se habían desplazado hasta Montserrat en una de las caravanas de la Coalición Popular, alegando que "el santuario es patrimonio de todos y no ha de ser utilizado con finalidades partidistas" y denunció la utilización del monasterio para la propaganda electoral de un grupo político".La visita de Fraga a la montaña en unos momentos en que todos los sondeos electorales reflejan que 21 días antes de los comicios hay aún un gran porcentaje de electores indecisos, era conocida públicamente desde la semana pasada y provocó inmediatamente un gran malestar entre los dirigentes de CiU y principalmente en el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que utilizó durante la semana sus influencias ante la dirección de la abadía y, según AP, presionó ante organismos eclesiásticos españoles para mantener la basílica al margen de la contienda electoral.

Pujol argumentó en sus conversaciones con el abad que él tampoco visitaría la basílica, como en años anteriores, el 27 de abril, festividad de Montserrat y último día de la campaña. Pujol adujo que existía el precedente de la anterior campaña autonómica, en 1980, en que se le aconsejó al entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, que no se desplazara a Montserrat, consejo que atendió.

Las consecuencias de la visita de Manuel Fraga al Monasterio de Montserrat -regido por monjes benedictinos que se han caracterizado por su oposición al franquismo y por su apoyo a las tesis nacionalistas-, acompañado de los principales dirigentes de la coalición, los 135 candidatos a diputado de las cuatro provincias catalanas y media docena de autocares engalanados con el lema "Vota Bueno", habían sido claramente calculadas por los estrategas de la Coalición Popular, que conocían de antemano la oposición de los responsables de la abadía a que la misa conventual del sábado se convirtiera "en un acto electoral".

La abadía comunicó oficialmente la semana pasada al vicepresidente del FC Barcelona, Joan Gaspart, coordinador y organizador de la campaña aliancista, que se oponía a la visita de Manuel Fraga en período electoral. Gaspart, vinculado al Opus Dei, replicó, en una tensa y corta conversación con el abad, que ellos como católicos irían a orar a la moreneta y "si usted no está de acuerdo, impídanos la entrada".

Verstrynge, en el cinturón

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Fraga, según todos los indicios, ha querido mantener un pulso con el abad Cassià Just argumentando que su visita era la de un feligrés más, que, como hombre público, era lógico que viajara acompañado de periodistas, fotógrafos y televisión. Argumentó también que él representaba a un partido con un fuerte componente cristiano, rehusando todos los consejos de compañeros de coalición, como Jorge Verstrynge, que se oponía al acto de la montaña.Mientras que Manuel Fraga recorrerá algunos barrios de Barcelona y la mayoría de las comarcas catalanas con mayor implantación de CiU, Verstrynge intervendrá en todos los mítines de las poblaciones del cinturón, las mismas que probablemente recorrerá el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, como colaboración a la campaña de los socialistas catalanes. Narcís Serra ha sido el primer ministro socialista que ha participado en la campaña. El ministro de Defensa asistió ayer a la presentación pública del programa de gobierno de Raimon Obiols y participó, a última hora de la tarde, en un acto público en l'Hospitalet. El ministro negó rotundamente- que el Gobierno socialista tuviera intención de llegar a un acuerdo con AP para modificar el título VIII de la Constitución, el relativo a la organización autónomica del Estado.

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