El reajuste del Gobierno sirio quita poder al hermano del presidente Asad

El nuevo Gobierno sirio -en el que ocupan puestos de vicepresidentes el hermano del jefe del Estado, Rifat el Asad, el ministro de Asuntos Exteriores, Abdel Halim Jadam, y el secretario general adjunto del partido Baas, Mohamed Zueir Macharkah- supone la consolidación en el poder del presidente Hafez el Asad, en detrimento de su hermano Rifat, según destacan fuentes seguras de Damasco, basándose en tres argumentos.El primero es el de que Rifat el Asad figura en segunda posición entre los tres nuevos vicepresidentes, mientras que los otros dos son personajes de la completa confianza del jefe de...

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El nuevo Gobierno sirio -en el que ocupan puestos de vicepresidentes el hermano del jefe del Estado, Rifat el Asad, el ministro de Asuntos Exteriores, Abdel Halim Jadam, y el secretario general adjunto del partido Baas, Mohamed Zueir Macharkah- supone la consolidación en el poder del presidente Hafez el Asad, en detrimento de su hermano Rifat, según destacan fuentes seguras de Damasco, basándose en tres argumentos.El primero es el de que Rifat el Asad figura en segunda posición entre los tres nuevos vicepresidentes, mientras que los otros dos son personajes de la completa confianza del jefe del Estado. El segundo que las brigadas de defensa -unidades militares de elite- que dirigía el hermano del presidente han sido disueltas, y sus 25.000 hombres, dispersados entre diferentes unidades, con lo que Rifat el Asad pierde el instrumento que le confería un poder excepcional. Esta medida no ha sido hecha pública hasta el momento, pero se asegura en Damasco que fue llevada a efecto la pasada semana.

El tercer argumento de los que aseguran que Rifat es el perdedor de la crisis es el hecho de que sus principales rivales en las fuerzas armadas no solamente permanecen en sus puestos, sino que algunos tienen ahora mayores responsabilidades. Se trata de los generales Mustafá Tlas, ministro de Defensa; Chehabi, jefe de Estado Mayor; y otros jefes militares en puestos claves.

Por otra parte, Gueidar Aliev, viceprimer ministro soviético y miembro del Politburó de la URSS, abandonó ayer Damasco, después de una visita oficial de tres días. Aliev se reunió en la capital siria, el pasado sábado, con el ministro de Asuntos Exteriores, quien hizo un llamamiento a Egipto para que siga el ejemplo de Líbano y anule los acuerdos de Camp David. El ministro sirio -y no Gueidar Aliev, como aparecía en nuestra edición de ayer- dijo que "la lección principal y más importante que los árabes deben aprender del éxito de Líbano es la posibilidad de hundimiento de la política de Camp David".

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