Una fundación privada de EE UU dio 3.300 millones de pesetas en becas a 'genios'

Un total de 22 millones de dólares, unos 3.300 millones de pesetas, ha desembolsado hasta el momento la fundación MacArthur, una institución privada de Estados Unidos que pretende ayudar a los genios de todo el mundo a realizar su trabajo sin preocupaciones económicas.El fundador de la original institución, John D. MacArthur, fue un multimillonario de humildísimo origen, que a su muerte, en 1978, estaba considerado como el tercer hombre más rico de Estados Unidos. Al fallecer, dejó a la fundación que lleva su nombre la mayor parte dé sus bienes, y a sus directivos, libertad completa para dedic...

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Un total de 22 millones de dólares, unos 3.300 millones de pesetas, ha desembolsado hasta el momento la fundación MacArthur, una institución privada de Estados Unidos que pretende ayudar a los genios de todo el mundo a realizar su trabajo sin preocupaciones económicas.El fundador de la original institución, John D. MacArthur, fue un multimillonario de humildísimo origen, que a su muerte, en 1978, estaba considerado como el tercer hombre más rico de Estados Unidos. Al fallecer, dejó a la fundación que lleva su nombre la mayor parte dé sus bienes, y a sus directivos, libertad completa para dedicar el dinero a los fines que creyeran oportunos. Su hijo, J. Roderick MacArthur, fue el que pensó en un sistema de becas que permitiera a las personas que sobresalen en alguna actividad dedicarse completamente a ella, sin preocupaciones económicas. Las primeras becas se concedieron en 1981 a personas buscadas por un grupo anómino pagado por la fundación. Para conceder estas becas no se admiten solicitudes, y tampoco se tienen en cuenta los métodos convencionales de medir la inteligencia.

Hasta el momento ha recibido las becas, que tienen una duración de cinco años y se pagan en plazos mensuales, una amplia variedad de personas, desde poetas como Robert Penn Warren, o expertos en descifrar documentos babilónicos, como Francesca Rochberg Halton. Esta última, que obtuvo 164.000 dólares (24,6 millones de pesetas) en 1982, ha podido dedicarse a recorrer bibliotecas de todo el mundo para estudiar manuscritos originales. Un escritor indio, Ved Mehta, ganador de otra beca en 1982, ha logrado completar la trilogía sobre la vida en su país en los siglos XIX y XX, que publicó entre los años 1971 y 1982.

Todos los premiados coinciden en que la fundación les deja libertad absoluta para dedicarse a lo que quieran, y ni siquiera les pide que continúen en la misma línea de investigación que llevaban en el momento de la concesión del premio. Norton Key, portavoz de la fundación, ha señalado que hasta el momento no se ha realizado ninguna actividad de seguimiento de los premiados o de evaluación del programa, aunque es posible que se lleve a cabo en el futuro.

La disputa en la que se encuentran inmersos actualmente los directores de la fundación no afectará a este programa, han señalado fuentes de la institución.

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