Entrevista Mitterrand-Thatcher para buscar soluciones a la crisis de la Comunidad

La estrategia francesa es aislar en lo posible a Gran Bretaña de forma que cuando llegue a la cumbre no encuentre apoyos. Desde que tomó posesión de la presidencia de turno de la CEE, Mitterrand ha desarrollado una complicada y paciente labor diplomática, aunando posiciones e intentando presentar ante Margaret Thatcher una postura compartida por nueve países. El presidente francés se ha entrevistado prácticamente con todos sus colegas comunitarios y ha llegado a Londres con ofertas y asegurando que no se trata de un enfrentamiento franco-británico, sino de un problema de los diez, en el que to...

La estrategia francesa es aislar en lo posible a Gran Bretaña de forma que cuando llegue a la cumbre no encuentre apoyos. Desde que tomó posesión de la presidencia de turno de la CEE, Mitterrand ha desarrollado una complicada y paciente labor diplomática, aunando posiciones e intentando presentar ante Margaret Thatcher una postura compartida por nueve países. El presidente francés se ha entrevistado prácticamente con todos sus colegas comunitarios y ha llegado a Londres con ofertas y asegurando que no se trata de un enfrentamiento franco-británico, sino de un problema de los diez, en el que todo el mundo tiene que mostrarse flexible.

SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ, Las discusiones sobre la aportación británica al presupuesto de la CEE se remontan a 1979. Margaret Thatcher exige una fórmula que permita reducir drástica y permanentemente la cantidad de dinero que Gran Bretaña ingresa en las arcas de la Comunidad, pero hasta ahora sólo ha logrado acuerdos temporales y parciales.Cara a la cumbre de Bruselas, la primera ministra británica vuelve a presionar, alegando que sin ese acuerdo previo no puede acceder a un aumento de los recursos financieros del Mercado Común. Los expertos calculan que con los recursos que hay ahora no se pueden mantener las actuales políticas ni, desde luego, proceder a la ampliación, es decir, admitir a España y a Portugal. Margaret Thatcher exige también que antes de aumentar esos recursos se reduzcan los costes de la política agrícola común (PAC), que se lleva actualmente más del 70% del presupuesto total de la CEE.

El presidente francés ha intentado convencer a la primera ministra de que un fracaso en Bruselas, como el de la pasada cumbre de Atenas, puede comprometer los esfuerzos y concesiones que los otros nueve países se muestran dispuestos a hacer. Una inflexibilidad total por parte de Londres no facilitará las cosas a Margaret Thatcher, si realmente Mitterrand ha sido capaz de limar sus asperezas con los otros miembros de la Comunidad. Sin embargo, la primera ministra parece decidida a seguir jugando la carta dura y a vetar otros acuerdos mientras no se satisfagan plenamente su reclamaciones.

Precios agrícolas

El presidente del Consejo de Ministros de Agricultura de la CEE, el francés Michel Rocard, inició ayer contactos con las delegaciones de los diez países miembros, para intentar llegar a un compromiso definitivo sobre los precios agrícolas para la campaña 1984-85, de lo que dependen los ingresos de casi 8 millones de agricultores de los países comunitarios, informa France Press.

Los problemas que existen en este terreno se concentran en el desmantelamiento de los Montantes Compensatorios Monetarios (MCM) alemanes, que actúan como subvenciones para las exportaciones de los productos alemanes; la reducción del volumen de producción lechera de la CEE a 97,2 millones de toneladas (en 1983 era de 103 millones); los problemas planteados por los demás productos agrícolas y, finalmente, las cuestiones financieras derivadas de las decisiones que se adopten en el tema agrícola. La propuesta alemana de supresión de los MCM en tres años va a servir como base de discusión.

Además de estos problemas específicos, en la próxima cumbre de los días 19 y 20 deberá decidirse si, finalmente, se acepta un incremento en las fuentes de financiación de la CEE, mediante un aumento de la aportación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).