Hassan II lanza una ofensiva religiosa en Marruecos

Marruecos se va a lanzar a la batalla del islam moderado contra el islam revolucionario, llanto dentro de sus fronteras, como fuera de ellas. El rey Hassan II, que acaba de nombrar ministro de Asuntos Religiosos a un hombre de 41 años, anunció que enviará predicadores marroquíes del islam para atender a la colonia marroquíes el extranjero y enseñar el árabe en los países islámicos orientales. La religión y el islam ocuparán en adelante espacios televisivos importantes a cargo de los ulemas (predicadores oficiales), aunque el soberano ha advertido a éstos que bajo ningún concepto ...

Marruecos se va a lanzar a la batalla del islam moderado contra el islam revolucionario, llanto dentro de sus fronteras, como fuera de ellas. El rey Hassan II, que acaba de nombrar ministro de Asuntos Religiosos a un hombre de 41 años, anunció que enviará predicadores marroquíes del islam para atender a la colonia marroquíes el extranjero y enseñar el árabe en los países islámicos orientales. La religión y el islam ocuparán en adelante espacios televisivos importantes a cargo de los ulemas (predicadores oficiales), aunque el soberano ha advertido a éstos que bajo ningún concepto los programas serán transmitidos en directo y ello "para evitar que los programas den lugar a malas interpretaciones o sean realizados de manera improvisada".Para poder incluir estos espacios religiosos, la Televisión marroquí, cuyo director acaba de ser destituido, ha suspendido ya sus informativos diarios en francés, así como los semanales en español e inglés. El rey Hassan II ha dado a entender, en una sesión de trabajo celebrada este fin de semana con los ulemas, que las películas y programas extranjeros de la televisión, que "se nos imponen", también sufrirán los efectos de esta nueva ofensiva religiosa.

En la citada reunión de trabajo, el monarca dijo que se propone instaurar un férreo control sobre la construcción de mezquitas en Marruecos. "Las mezquita", precisó, "siempre estuvieron, incluso en época del protectorado, bajo la autoridad directa del rey y emir al muminim (príncipe de los creyentes)".

Esta decisión del monarca, que sustrae a los consejos municipales de las ciudades la responsabilidad de conceder autorizaciones para la construcción de mezquitas, reviste una gran importancia porque desde hace unos años el islam revolucionario se ha propagado en Marruecos a través de innumerables mezquitas no oficiales, clandestinas en algunos casos, en las cuales la tradicional prédica fue sustituida por una vigorosa contestación del régimen existente.

Todo ello irá acompañado por una creciente arabización que tendrá para el año escolar próximo su manifestación más sobresaliente en el cierre de 20 centros escolares franceses y la rescisión del contrato a unos 800 profesores franceses que enseñan actualmente en Marruecos. Si la lengua francesa será la más afectada, por ser la más propagada, estas medidas afectarán también a idiomas y culturas de otros países.