El PSOE rechaza las tesis de la oposición sobre la ley de Objeción de Conciencia

Las enmiendas contra la totalidad del proyecto de ley orgánica de Regulación de la Objeción de Conciencia y de la Prestación Social Sustitutoria fueron rechazadas ayer por el Pleno del Congreso. El Grupo Popular, que presentaba una de las enmiendas, calificó la ley de regresiva, al considerarla técnicamente mala; Bandrés, autor de otra enmienda con texto alternativo, consideró que el proyecto es el más reaccionario de Europa, y la Minoría Catalana, que defendía la tercera enmienda presentada, afirmó que el proyecto nos retrotrae a los certificados de buena conducta de los párrocos y los comand...

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Las enmiendas contra la totalidad del proyecto de ley orgánica de Regulación de la Objeción de Conciencia y de la Prestación Social Sustitutoria fueron rechazadas ayer por el Pleno del Congreso. El Grupo Popular, que presentaba una de las enmiendas, calificó la ley de regresiva, al considerarla técnicamente mala; Bandrés, autor de otra enmienda con texto alternativo, consideró que el proyecto es el más reaccionario de Europa, y la Minoría Catalana, que defendía la tercera enmienda presentada, afirmó que el proyecto nos retrotrae a los certificados de buena conducta de los párrocos y los comandantes de puesto. El Grupo Socialista defendió la tesis de no incluir la objeción sobrevenida, esto es, cuando ya se está cumpliendo el servicio militar.

El diputado vasco Juan María Bandrés solicitó la devolución al Gobierno del proyecto, argumentando que conculca preceptos constitucionales, establece discriminaciones, viola el derecho a la intimidad y contraviene la norma de que nadie está obligado a declarar sobre su ideología. Bandrés defendió la tesis de que debe asumirse como un honor servir a la patria en funciones que no son específicamente las de las armas, y que el proyecto socialista convierte a los objetores en individuos de segunda clase.Carlos Manglano, del Grupo Popular, hizo hincapié, al margen de otras consideraciones jurídicas, en el hecho de que en el proyecto se. han sustraído materias que le son propias al Ministerio de Defensa en favor del de Presidencia. Según Manglano, la composición del Consejo Nacional de Objeción de Conciencia es inadecuada, puesto que únicamente fija un representante de Defensa y no determina su categoría.

Joaquín Molins, representante de la Minoría Catalana, dijo que la prestación social no debe ser un castigo, y estimó que tal sucede con el proyecto del Gobierno, ya que establece una duración superior a la del servicio militar, entre el 100% y el 150%. Molins insistió en que nadie puede ser obligado a declarar sobre sus ideas ni puede ser objeto de indagaciones.

6.000 jóvenes

Barrero López, en nombre del Grupo Socialista, defendió la necesidad de resolver el problema de 6.000 jóvenes españoles en situación de indefensión. Reconoció que el proyecto es perfeccionable y que una de las enmiendas del propio Grupo Socialista ha situado el tiempo del servicio sustitutorio en un mínimo de 18 meses y un máximo de 24, contra los 22 y 30 propuestos por el Gobierno. También afirmó que se ha evitado toda discriminación porque el esfuerzo del soldado es superior al del servicio civil.Sobre la objeción sobrevenida, recordó Barrero que ni siquiera el Parlamento Europeo la contempla, ya que los plazos de solicitud que señala los enmarca entre el momento de ingresar en caja y el de entrar en filas. Barrero calificó de regresivo el proyecto del Grupo Popular. "Es una carrera de obstáculos", dijo, "en la que, si se salvan todos los pasos, el objetor se convierte en mártir, y si cae en alguno de ellos, en un preso".

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