Estados Unidos expresa su decisión de proseguir y reforzar el diálogo para la paz

El presidente de Estados Unidos Ronalid Reagan, envió ayer a las autoridades soviéticas su pésame personal por la muerte de Yuri Andropov, en tanto que el secretario de Estado, George Shultz, manifestaba la decisión norteamericana de "proseguir y reforzar el diálogo para la paz", diálogo que, según un comunicado de la Casa Blanca, debe permitir "una relación más estrecha entre las dos superpotencias".Reagan no asistirá a los funerales del líder soviético, según anunció anoche la Casa Blanca. La representación norteamericana correrá a cargo del vicepresidente, George Bush, quien por esta causa ...

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El presidente de Estados Unidos Ronalid Reagan, envió ayer a las autoridades soviéticas su pésame personal por la muerte de Yuri Andropov, en tanto que el secretario de Estado, George Shultz, manifestaba la decisión norteamericana de "proseguir y reforzar el diálogo para la paz", diálogo que, según un comunicado de la Casa Blanca, debe permitir "una relación más estrecha entre las dos superpotencias".Reagan no asistirá a los funerales del líder soviético, según anunció anoche la Casa Blanca. La representación norteamericana correrá a cargo del vicepresidente, George Bush, quien por esta causa suspendió un viaje que tenía previsto emprender ayer por Europa occidental. Según un alto funcionario, Shultz no formará parte de la delegación.

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Quien sí asistirá será el canciller de la RFA Helmut Kohl, único jefe de Gobierno o de Estado de un país occidental que ha visto en carne y hueso al fallecido.

La cuestión fundamental que ahora se plantea es la de si el relevo en el Kremlin modificará el estado de las relaciones entre las dos superpotencias y, en general, el diálogo Este-Oeste, deteriorado en los 15 meses que Andropov ha permanecido en el poder por el despliegue de los cohetes nucleares norteamericanos de alcance medio en Europa y la subsiguiente retirada de la URSS de todos los foros de diálogo con Washington.

En medios de la OTAN se considera que las relaciones Este-Oeste no experimentarán cambios importantes, al menos hasta que un nuevo líder se haya afianzado en el Kremlin y se celebren las elecciones presidenciales de EE UU en noviembre.

Entre los numerosos testimonios de condolencia por la muerte de Andropov se encontraba el del rey de España, Juan Carlos I. El Gobierno hizo pública una declaración en la que, además de expresar su "profundo pesar", manifestaba la esperanza de que "los dirigentes de la URSS mantengan y profundicen su contribución a la causa de la paz y la estabilidad mundial". Páginas 2 a 8 y última

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