"Paco, hijo, ¿eres tú el violador?"
El hogar de los López, situado en la calle de San Olegario, junto a la calle de Sant Pau, en el distrito V, es el refugio de una familia destrozada por la pobreza."Soy pulidor, llevo cuatro años en paro y mi esposa trabaja de sirvienta en una casa. Temía que esto pasara algún día". Francisco López Sánchez, de 45 años, padre del presunto violador de Gràcia, lamentaba así su desgracia poco después de que la policía registrara su casa "en busca de no se qué porque Paco no vivía aquí desde hace mucho tiempo".
El padre recuerda cómo hace precisamente unos días hojeó un número de ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El hogar de los López, situado en la calle de San Olegario, junto a la calle de Sant Pau, en el distrito V, es el refugio de una familia destrozada por la pobreza."Soy pulidor, llevo cuatro años en paro y mi esposa trabaja de sirvienta en una casa. Temía que esto pasara algún día". Francisco López Sánchez, de 45 años, padre del presunto violador de Gràcia, lamentaba así su desgracia poco después de que la policía registrara su casa "en busca de no se qué porque Paco no vivía aquí desde hace mucho tiempo".
El padre recuerda cómo hace precisamente unos días hojeó un número de El Caso, "que había traído mi hijo", y se entretuvo leyendo una información relacionada con un violador que actuaba en Gràcia. El padre del detenido relata con tristeza aquel momento. "Leí que el violador tenía unas determinadas características que correspondían a las de mi hijo. Era joven, tenía las uñas mordidas, le faltaba un diente y decía llamarse Paco. Recuerdo que le pregunté: "Paco, hijo, ¿eres tu el violador?".
El muchacho, sorprendido, contestó que no. "Y me lo creí, ¿qué iba a hacer si no?", se pregunta el padre de Paco, que insistió diciéndole a su hijo: "No me gustaría que tuvieras nada que ver con eso, piensa en tus hermanas, si alguien les hiciera una cosa así te juro que le mataría".