El 'rock' duro y la policía

Los hechos acaecidos en la madrugada del sábado 28 de enero en el Palacio de los Deportes de Madrid, en el que grupos de jóvenes se enfrentaron con la policía que custodiaba el recinto, son fiel reflejo de la falta de comprensión por parte de las autoridades de esta ciudad, que parece deseosa tan sólo de quedar bien con una sociedad que vive a disgusto y falta de motivaciones que la rebajen de la enorme presión a la que se encuentra sometida.Es verdad que el rock duro suele conllevar gran excitación, al ser un ambiente que se vive intensamente, pero también es verdad que la inmensa mayo...

Los hechos acaecidos en la madrugada del sábado 28 de enero en el Palacio de los Deportes de Madrid, en el que grupos de jóvenes se enfrentaron con la policía que custodiaba el recinto, son fiel reflejo de la falta de comprensión por parte de las autoridades de esta ciudad, que parece deseosa tan sólo de quedar bien con una sociedad que vive a disgusto y falta de motivaciones que la rebajen de la enorme presión a la que se encuentra sometida.Es verdad que el rock duro suele conllevar gran excitación, al ser un ambiente que se vive intensamente, pero también es verdad que la inmensa mayoría de los asistentes a estos actos de rock son jóvenes de clase rriedia y baja que suelen carecer de empleo y con escasos medios para estudiar e incluso para subsistir, necesitando por ello de este pequeño mundo musical para arrojar su odio interno hacia un:mundo vacío y cruel.

Quisiera hacer referencia en estas líneas a la necesidad de la creación de urirecinto musical que permita más y mejores conciertos de todo tipo de música, permítiendo a la junventud expansionarse y gritar sin miedo a que surjan policías deseosos de golpearlos, a la vez que estos conciertos pudieran ser subvencionados parcial o totalmente, evitando que quienes no puedan pagar las casi 2.000 pesetas que suelen costar vayan a actuaciones gratuitas y paupérrimas en las que los conflictos volverían a repetirse. / José Luis Pinillos