Cartas al director

Celuloterapia para presidentes

Si yo fuera presidente, el espacio de Fernando G. Tola en TVE, está adquiriendo merecida fama por su espontaneidad y simpatía. Precisamente por ello debería cuidar de manera particular los mensajes que transmite a su creciente audiencia, especialmente en temas sensibles, como el del pasado 24 de enero, con el trasfondo del cuerpo humano y su inevitable deterioro por la edad. La larga disertación acerca de las virtudes de la celuloterapia para la prevención del envejecimiento, al carecer de contrapunto científico cualificado (no sirve a estos efectos la incidental alusión de esoterismo por ...

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Si yo fuera presidente, el espacio de Fernando G. Tola en TVE, está adquiriendo merecida fama por su espontaneidad y simpatía. Precisamente por ello debería cuidar de manera particular los mensajes que transmite a su creciente audiencia, especialmente en temas sensibles, como el del pasado 24 de enero, con el trasfondo del cuerpo humano y su inevitable deterioro por la edad. La larga disertación acerca de las virtudes de la celuloterapia para la prevención del envejecimiento, al carecer de contrapunto científico cualificado (no sirve a estos efectos la incidental alusión de esoterismo por parte de Tola, entre otras cosas porque se trata de un término ininteligible para la mayoría de su audiencia), tiende inevitablemente a dar credibilidad a esta actividad paramédica y seudocientífica, que, por su naturaleza, está reservada a unos pocos privilegiados. Un medio de comunicación tan penetrante como TVE debiera contar con el asesoramiento permanente de un comité científico y deontológico, para evitar la manipulación del telespectador. / .

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