El agua caliente subterránea dará calefacción a 4.000 hogares de San Sebastián de los Reyes

El municipio de San Sebastián de los Reyes será escenario del primer proyecto que se realiza en España para aprovechar en calefacción doméstica un yacimiento subterráneo de agua caliente. En 1980, las sociedades Shell y Campsa realizaron prospecciones en dicho municipio en busca de petróleo. No había oro negro, pero encontraron un yacimiento de agua caliente. Los primeros cálculos estiman que esta fuente de energía puede resolver los problemas de calefacción de unas 4.000 viviendas y cuatro colegios nacionales durante los próximos 20 o 25 años. La explotación requerirá inversiones oficiales....

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El municipio de San Sebastián de los Reyes será escenario del primer proyecto que se realiza en España para aprovechar en calefacción doméstica un yacimiento subterráneo de agua caliente. En 1980, las sociedades Shell y Campsa realizaron prospecciones en dicho municipio en busca de petróleo. No había oro negro, pero encontraron un yacimiento de agua caliente. Los primeros cálculos estiman que esta fuente de energía puede resolver los problemas de calefacción de unas 4.000 viviendas y cuatro colegios nacionales durante los próximos 20 o 25 años. La explotación requerirá inversiones oficiales.

ENADIMSA (Empresa Nacional Adaro de Investigaciones Mineras, SA), en virtud de los acuerdos suscritos con las dos compañías citadas, se hizo cargo del asunto, y a fines del mismo año comenzó a estudiar las posibilidades de explotación del yacimiento para la calefacción doméstica.José Luis Peña, concejal del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes; Agustín Aragón, técnico de Aplesa, y José Sánchez Guzmán, de Adaro, coinciden en señalar que el proyecto reune todas las condiciones para que resulte rentable: "Disponemos del producto, el acuífero térmico, (agua a unos 85 grados centígrados de temperatura y, a 2.000 metros de profundidad), conocemos las técnicas para explotarlo y tenemos los consumidores".

El único problema es el de la financiación. Las inversiones necesarias se acercan a los 1.000 millones de pesetas, cantidad apreciable pero no desmesurada. Unos 450 millones se destinarían a la construcción de un nuevo pozo de inyección, y el resto, para las redes de distribución y obras de acoplamiento a las calderas de calefacción de los edificios.

En este tipo de explotaciones -en el área cercana a París, por ejemplo, están en funcionamiento más de 20-, la inversión inicial es muy alta, y los costes de mantenimiento, bajos, al contrario de lo que sucede en los sistemas de calefacción convencionales. El dinero podría venir por la vía de las subvenciones, dado que ésta es una experiencia piloto que serviría de pauta para otras posteriores, o por la vía de los créditos a largo plazo, que serían devueltos mediante las cuotas pagadas por los vecinos beneficiados por el suministro de agua caliente en sus domicilios. Las empresas responsables de la explotación del yacimiento, que se hallan en proceso de agrupación, están preparando los informes pertinentes para demostrar al Ministerio de Industria y Energía que el proyecto es viable técnica y económicamente. Cálculos provisionales estiman que, una vez en marcha, la energía suministrada anualmente sería equivalente a la que suministran 3.000.000 de litros de gasóleo de calefacción (tipo C). En siete o ocho años, el ahorro de divisas compensaría la inversión realizada.

Dos circuitos

Técnicamente, el proyecto no parece, al menos a ojos de profanos, excesivamente complejo. Está formado, fundamentalmente, por dos circuitos de agua. El primero son los dos pozos que comunican la superficie con el yacimiento. Por uno de ellos se extrae el agua a 85 grados. El calor desprendido por el líquido es recuperado y utilizado para calentar agua normal que circula por el segundo circuito, una conducción que enlaza la planta térmica con las calefacciones domésticas. El agua caliente, una vez aprovechado su calor y, por tanto, relativamente enfriada, vuelve a inyectarse al yacimiento por el segundo pozo, donde se recalienta de nuevo. En ningún momento se mezcla el agua del yacimiento, que es muy salina, con la del circuito doméstico.Para José Luis Peña, todo son ventajas en este proyecto. El sistema permite la utilización de una energía limpia, no contaminante, presumiblemente más barata que los sistemas convencionales de calefacción y que no depende de las fluctuaciones del mercado ni de subidas de precios. El concejal de San Sebastián de los Reyes, por tanto, confía en que los responsables políticos ministeriales apoyen el proyecto decididamente. "Lo contrario", afirmó, "sería seguir despegándonos del resto de los países avanzados respecto a la investigación de nuevas tecnologías".

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