Cartas al director

Sobre el nacionalismo del PSC-PSOE

El señor Ricart Torné pide -EL PAIS, 27 de diciembre de 1983- una respuesta que justifique la permanencia en un mismo partido -en este caso el PSC-PSOE- de personas que no comparten los mismos criterios sobre el nacionalismo catalán. Cita nombres, entre ellos, el mío, y es por ello que no tengo ningún inconveniente en complacerle.Un partido socialista, señor Tomé, de los diversos que existen en el mundo, tiene por objetivo principal el desarrollo del pensamiento y de la praxis socialista; ello es incuestionable, y aun cuando existen diferentes maneras de ejercitar tal práctica, la realidad es ...

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El señor Ricart Torné pide -EL PAIS, 27 de diciembre de 1983- una respuesta que justifique la permanencia en un mismo partido -en este caso el PSC-PSOE- de personas que no comparten los mismos criterios sobre el nacionalismo catalán. Cita nombres, entre ellos, el mío, y es por ello que no tengo ningún inconveniente en complacerle.Un partido socialista, señor Tomé, de los diversos que existen en el mundo, tiene por objetivo principal el desarrollo del pensamiento y de la praxis socialista; ello es incuestionable, y aun cuando existen diferentes maneras de ejercitar tal práctica, la realidad es esa. Un Partido socialista se propone construir una sociedad socialista sobre las ruinas del capitalismo, y dentro de ese objetivo supremo caben distintas concepciones sobre problemas menores. Un socialista, per ejemplo, puede ser religioso, agnóstico o ateo; puede ser partidario de la institución del matrimonio o partidario del amor libre; es decir, puede tener concepciones distintas en problemas distintos. También en lo que atañe a las ideas nacionalistas. De todas maneras, si admitimos la existencia del hecho nacional, todos seremos conscientes de su propia realidad, pues que incluso para declararse internacionalista es preciso admitir aquella primera evidencia.

Ahora bien, hay quien convierte el hecho nacional en una mística patriótica o en un mito trascendente, a rneriudo irracional, mientras que olros no le conceden mayor importancia. Unos y otros caben perfectamente en un partido socialista, porque la asunción o la no asunción de cualquier clase de

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nacionalismo no afecta para nada la filosofía del socialismo. / .

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