La sentencia del 'caso Arregui' no reconoce que el detenido sufriera torturas al ser interrogado

La Audiencia Provincial de Madrid absolvió a los policías Julián Marín y Juan Antonio Gil por entender que no se han demostrado las causas.de los hematomas y quemaduras que presentaba el cadáver de Arregui y "no se ha probado que tuvieran como obligación (los agentes) la vigilancia y custodia del detenido".La sentencia señala que existen dudas acerca del origen de las lesiones y que la "duda ha de beneficiar a los procesados". "De la narración de hechos probados no se acredita que los procesados hayan faltado a los deberes de su cargo, ( ... ) y mal se puede entender que tratándose de un deten...

La Audiencia Provincial de Madrid absolvió a los policías Julián Marín y Juan Antonio Gil por entender que no se han demostrado las causas.de los hematomas y quemaduras que presentaba el cadáver de Arregui y "no se ha probado que tuvieran como obligación (los agentes) la vigilancia y custodia del detenido".La sentencia señala que existen dudas acerca del origen de las lesiones y que la "duda ha de beneficiar a los procesados". "De la narración de hechos probados no se acredita que los procesados hayan faltado a los deberes de su cargo, ( ... ) y mal se puede entender que tratándose de un detenido ( ... ) al que interrogan numerosos funcionarios, ( ... ) por el sólo detalle de ser ellos el instructor y secretario de la declaración de dicho detenido, ( ... ) sean ellos los resprisables de lo que haya podido sucederle".

El Tribunal, al que "no se oculta la trascendencia de la resolución que adopta" dice también: "Como la actuación de los procesados con relación al detenido solo está probada en cuanto a haber sido instructor y secretario) de la formalización de su declaración, estando todo lo relativo a los interrogatorios y custodia envuelto en nebulosa, no puede declarárseles culpables de las lesiones tantas veces repetidas".

Los partidos políticos vascos PNV, Euskadiko Ezkerra y Liga Comunista Revolucionaria, así como las gestoras pro-amnistía han manifestado su disconformidad con la sentencia, informa Efe. Arzalluz ha calificado de "lamentable" que un delito cometido en el seno de la institución encargada de esclarecerlo haya quedado impune, y Euskadiko Ezkerra considera que la sentencia "institucionaliza la realización de malos tratos y torturas, práctica habitual en las comisarías españolas".