El general María Mejías afirma que su labor estará guiada por la Constitución

El teniente general Manuel María Mejías, investido ayer presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, afirmó que la justicia militar es democrática y se mostró decidido partidario, de guardar y hacer guardar la Constitución durante su mandato. Manuel María Mejías, a cuya toma de posesión asistió el ministro de Defensa, Narcís Serra, y los principales mandos militares, pronunció una breve alocución, en la que manifestó que su corto periodo al mando de este alto tribunal, que no llegará a tres meses, estará inspirado en la rectitud de la justicia y en su lealtad al Rey.

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El teniente general Manuel María Mejías, investido ayer presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, afirmó que la justicia militar es democrática y se mostró decidido partidario, de guardar y hacer guardar la Constitución durante su mandato. Manuel María Mejías, a cuya toma de posesión asistió el ministro de Defensa, Narcís Serra, y los principales mandos militares, pronunció una breve alocución, en la que manifestó que su corto periodo al mando de este alto tribunal, que no llegará a tres meses, estará inspirado en la rectitud de la justicia y en su lealtad al Rey.

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El teniente general María, de 64 años, accede a este destino tras dos años como miembro del Consejo Supremo de Justicia Militar. Su abandono por edad de la escala de mando está previsto para el mes de febrero. El ministro Serra declaró que estenombramiento se producía "por Encuesta en la Armada la experiencia y capacidad de este militar". El nuevo presidente de este alto tribunal militar fue profesor del rey Juan Carlos.El acto, que duró unos 15 minutos, consistió en la lectura del real decreto que recoge el nombramiento, y en el juramento del nuevo titular ante un crucifijo y unos evangelios. El ministro de Defensa, Narcís Serra, abrió y cerró el acto, imponiéndole al nuevo -presidente el collar y los distintivos del cargo. Al término del acto, fue ofrecida una copa de vino español a los asistentes.

María comenzó su discurso con palabras de agradecimiento y de lealtad al Rey. "Soy consciente de la responsabilidad que asumo desde este momento", dijo, "y que, claramente, ha quedado expresada en mi juramento: guardar y hacer guardar la Constitución, las leyes de, la nación, lealtad al Rey, recta justicia y servir fielmente el cargo.

Explicó que "se trata de una clara y terminante misión militar, de un programa y compromiso análogo al que juré hace dos años y medio, cuando fui designado consejero militar". Añadió que "es muy posible que con este nuevo destino finalice el tiempo de m1 permanencia en el grupo de mando, motivo éste que aún exigirá que mantenga, y más aún, que aumente el sentido del deber que tuve y cumplí siempre".

Terminado el acto, el ministro de Defensa abandonó por -unos minutos el lugar donde se ofrecía el refrigerio a los generales y conversó en una pequeña sala con los periodistas. A preguntas de estos. Serra manifestó que aún el jefe del Estado Mayor del Ejército no le había dado traslado del nuevo destino del recién ascendido general Armando Marchante, que hasta que no se produzca permanecerá en situación de disponible.

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Serra confesó que poseía un avance sobre los resultados de la investigación oficial que el ministerio ordenó sobre la encuesta realizada entre mandos de la Armada. en la Zona Marítima del Estrecho tras la muerte del capitán Alberto Martín Barrio. En aquél sondeo, el 30%. de los encuestados se mostró partidario de una intervención militar para acabar con el terrorismo. En este sentido, Serra precisó que estaba pendiente de que le remitieran un informe más técnico sobre la elaboración de la encuesta, lo que le. permitirá; tomar una decisión al respecto.

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