TRIBUNALES

El fiscal se reafirma en que que los dirigentes de Herri Batasuna incurrieron en Guernica en un delito de injurias al Rey

., El fiscal del Tribunal Supremo, Fernando Alamillo, se reafirmó ayer, en su informe, en que los dirigentes de Herri Batasuna menospreciaron al Rey en Guernica, lo que constituye un delito de injurias al Jefe del Estado. El fiscal se preguntó: "¿Cabe mayor menosprecio para un Jefe del Estado que no sea respetado como tal en una parte de su propio Estado?". La sesión del juicio se completó ayer con los informes de seis de los defensores, que solicitaron la absolución -de sus clientes. El juicio quedará mañana visto para sentencia, una vez que intervengan los cuatro letrados que todavía no lo...

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., El fiscal del Tribunal Supremo, Fernando Alamillo, se reafirmó ayer, en su informe, en que los dirigentes de Herri Batasuna menospreciaron al Rey en Guernica, lo que constituye un delito de injurias al Jefe del Estado. El fiscal se preguntó: "¿Cabe mayor menosprecio para un Jefe del Estado que no sea respetado como tal en una parte de su propio Estado?". La sesión del juicio se completó ayer con los informes de seis de los defensores, que solicitaron la absolución -de sus clientes. El juicio quedará mañana visto para sentencia, una vez que intervengan los cuatro letrados que todavía no lo han hecho.El fiscal inició su informe proclamando su independencia del Gobierno. Añadió que desde que está en vigor la Constitución y el estatuto del ministerio fiscal, la situación ha cambiado profundamente y que está obligado a actuar con imparcialidad. "El Gobierno", dijo, "puede instar, pero no ordenar". Se refirió a la novedad de la inclusión del vídeo como medio de prueba, y dijo que era lógico, ya que la fotograrla y el vídeo eternizan momentos de la vida real, y que cuando se aprobó la ley de Enjuiciamiento Criminal, hace más de 100 años, la fotografia estaba en mantillas. Afirmó que el vídeo no había sido manipulado, contra lo insinuado por los defensores, ya que él vio, en su día, la retransmisión de los incidentes por televisión, que coincide con lo proyectado. El fiscal agregó que los dirigentes de Herrilatasuna no estaban siendo juzgados por pregonar sus ideas políticas, sino por interrumpir el discurso del Rey, lo, que constituía menosprecio para su persona.Respecto a la inviolabilidad, dijo que no afecta a todos los procesados, sino sólo a los parlamentarios vascos, y que para éstos tampoco se cumplen todos los requisitos, ya que tendría que haberse tratado de un acto parlamentario, y aquél no lo era. Era un acto protocolario. Finalizó señalando que en el caso de que la sala apreciara que no hubo menosprecio, tendría que condenarlos por desórdenes públicos, ya que interrumpieron un acto especial en el Parlamento vasco.Los seis defensores que intervinieron en la sesión de ayer afirmaron que la acusación del fiscal carecía de "la más mínima lógica jurídica". Destacaron la desproporción existente, a su juicio, entre la gravedad de las penas solicitadas y los hechos, y afirmaron que los dirigentes de HB no impidieron hablar al Rey, "porque el Rey habló".El abogado Enrique Villa dijo que había quedado claro que el ánimo de los procesados fue cantar al no permitírseles hacer una exposición, y recordó incidentes ocurridos en otros parlamentos, y citaron expresamente el protagonizado recientemente por el diputado de Alianza Popular Guillermo Kirkpatrick. El letrado Txema Montero afirmó: "El Gobierno no ha sabido reconducir un acto de expresión política parlamentaria y lo ha convertido en un proceso criminal". Añadió que a pesar de los incidentes en otros parlamentos, los miembros de HB son los primeros parlamentarios- procesados en un país europeo por una actuación parlamentaria, excepto en Turquía. Montero se negó a comparar el régimen turco con el español. Izaguirre dijo que el fiscal pretendía la penalización de la disidencia política.Iñigo Iruin recordó los abucheos a Cánovas y Sagasta y unos incidentes ocurridos durante una visita de Alfonso XIII a unos astilleros en 1913. Calificó de insólito que ahora que existe declaración de derechos humanos se considere delito un hecho que a principios de siglo no lo era.

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