El temor tras cuatro suspensos, posible causa del suicidio de una niña en Zaragoza

El temor a defraudar y disgustar a sus padres por haber obtenido cuatro suspensos en la primera evaluación de sus estudios de primer curso de BUP fue la causa, descartadas otras tras realizarse la autopsia, de que A. M. A. A., una muchacha de 14 años, se quitara la vida al pegarse un tiro en la sien con un revólver, al parecer de su padre, capitán del Ejército.Ana, así se llamaba la muchacha, era una buena estudiante, y a lo largo de la EGB nunca tuvo suspensos, sino notas brillantes. Hace unos días supo en el colegio de las Teresianas, donde cursaba primero de BUP, que tenía cuatro suspensos ...

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El temor a defraudar y disgustar a sus padres por haber obtenido cuatro suspensos en la primera evaluación de sus estudios de primer curso de BUP fue la causa, descartadas otras tras realizarse la autopsia, de que A. M. A. A., una muchacha de 14 años, se quitara la vida al pegarse un tiro en la sien con un revólver, al parecer de su padre, capitán del Ejército.Ana, así se llamaba la muchacha, era una buena estudiante, y a lo largo de la EGB nunca tuvo suspensos, sino notas brillantes. Hace unos días supo en el colegio de las Teresianas, donde cursaba primero de BUP, que tenía cuatro suspensos en la primera evaluación, lo cual le preocupó sobremanera. Llegó a asegurar a una de sus mejores amigas que "yo no llevaré esas notas a mis padres porque no les quiero disgustar". Sin embargo, aún mantenía la esperanza de .que las notas no fueran tan malas. Así se explica que durante todo el día llevó el revólver en un bolso.

En la mañana del martes, Ana estuvo jugando con su padre antes de irse al colegio y preguntó a su madre qué regalo quería con motivo de celebrar Su cumpleaños el próximo sábado. Su comportamiento ese día fue normal, salvo que, en contra de su costumbre, decidió llevar sus libros en una bolsa, y no en la mano. Sabía que por la tarde iban a entregar en el colegio las notas y preguntó a sus padres si irían a recogerlas o no. Le manifestaron que no, ya que su padre estaba aún convaleciente de una operación reciente. A Beatriz, su mejor amiga, le dijo que ella iba a recoger las notas y que a pesar de su preocupación en enseñárselas a sus padres, iría a casa, pues no le pasaría nada.

Por la tarde cogió el autobús que la llevaba desde el colegio a su casa y durante el trayecto a pie hasta su domicilio se metió en los lavabos de la cafetería Plaza, donde fue encontrada muerta.

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