Juan Pablo II pide a los científicos que no se pongan al servicio de la guerra
El papa Juan Pablo II invitó ayer a los científicos de todo el mundo a que se nieguen a poner su saber a disposición de la guerra y a que contribuyan a "desarmar la ciencia" para salvar "a ese gran enfermo en peligro de muerte que es toda la Humanidad".
El jefe de la iglesia católica hizo este llamamiento en un discurso pronunciado ante los participantes en una audiencia concedida a la Academia Pontificia de Ciencias."Cuando en una situación histórica determinada es casi inevitable que una investigación científica sea empleada con fines agresivos, debe hacerse una elección que permita c...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El papa Juan Pablo II invitó ayer a los científicos de todo el mundo a que se nieguen a poner su saber a disposición de la guerra y a que contribuyan a "desarmar la ciencia" para salvar "a ese gran enfermo en peligro de muerte que es toda la Humanidad".
El jefe de la iglesia católica hizo este llamamiento en un discurso pronunciado ante los participantes en una audiencia concedida a la Academia Pontificia de Ciencias."Cuando en una situación histórica determinada es casi inevitable que una investigación científica sea empleada con fines agresivos, debe hacerse una elección que permita cooperar al bien de los hombres y a la construcción de la paz", dijo Juan Pablo II a las personalidades científicas asistentes a la audiencia, entre las que se encontraba un vicepresidente de la Academia de Ciencias de la URSS.
"Los científicos del mundo deben unirse en una voluntad común de desarmar la ciencia", añadió el Papa, quien subrayó el papel de independencia que, el conocimiento científico debe jugar respecto de toda ideología.
Juan Pablo II pidió que todas las naciones puedan beneficiarse de los avances de la ciencia. "No basta con que haya desaparecido el colonialismo político, es necesario que cese toda forma de colonialismo científico y tecnológico". Es la primera vez que el Papa hace un llamamiento tan explícito a la objeción de conciencia cuando la investigación conduce a fines militares.
Juan Pablo II también propuso en su discurso que se dedique el 7% de los gastos de armamento para la lucha contra el hambre.