Douglas Balcomb, un 'número uno'

Douglas Balcomb, un norteamericano de Nuevo Méjico que lleva 10 años trabajando en el grupo de energía solar del laboratorionacional de Los Álamos (EE UU), y director de dicho programa, es el número uno en los estudios de simulación y métodos simplificados de cálculo de sistemas pasivos; es decir, de diseño para el aprovechamiento por métodos pasivos de la energía solar.

Balcomb da el nombre de climático a su sistema de diseño porque se utilizan métodos estrechamente ligados a la naturaleza y a una idea biológica de la vid que, en definitiva, producen un impacto bajo en el sistem...

Douglas Balcomb, un norteamericano de Nuevo Méjico que lleva 10 años trabajando en el grupo de energía solar del laboratorionacional de Los Álamos (EE UU), y director de dicho programa, es el número uno en los estudios de simulación y métodos simplificados de cálculo de sistemas pasivos; es decir, de diseño para el aprovechamiento por métodos pasivos de la energía solar.

Balcomb da el nombre de climático a su sistema de diseño porque se utilizan métodos estrechamente ligados a la naturaleza y a una idea biológica de la vid que, en definitiva, producen un impacto bajo en el sistema general y menos contaminación, sin que para él esto signifique ecolo gismo.

Con una sonrisa permanente en los labios afirma que las ayu, das del Estado son de interés "pero prefiero no hablar aquí de este tema". Prefiere quedarse tan sólo en la ya conocida necesidad de difusión de la información, campaña de apoyo a la investigación, y regulación de las industrias de la construcción, entre otros, sin querer explicar el tipo de ayuda o incentivos económicos que otorga su Gobierno y cuánto se destina a la investigación.

En Estados Unidos existen en estos momentos unas 150.000 viviendas construidas con los sistemas de captación de energía solar pasiva, si bien sólo hace unos 10 años que se empezó a trabajar "duro" en este campo. El investigador está convencido que en pocos años el número se puede multiplicar.

Aunque su país es el pionero en el diseño climático, no duda en que otros países, actualmente no muy avanzados, pueden llegar a cotas tan altas como el suyo. Italia, por ejemplo, "está trabajando en ello, pero son muchos los países los que se están tomando interés, sobre todo porque el precio del petróleo cada vez es más elevado", finaliza Douglas Balcomb.