Una ley para ocho millones de escolares

La ley orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE) afecta a ocho millones de niños, la población escolar de las aulas, tanto públicas como privadas, de Educación General Básica, Formación Profesional, Bachillerato Unificado Polivalente y Cursos de Orientación Universitaria.De estos ocho millones (según los datos del curso pasado), o más exactamente 7.871.999 escolares, aproximadamente tres millones de ellos cursan estudios en centros privados, de los cuales el 90% lo hacen en colegios concertados, generalmente regidos por órdenes religiosas.

Aproximadamente 250.000 niños se ha...

La ley orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE) afecta a ocho millones de niños, la población escolar de las aulas, tanto públicas como privadas, de Educación General Básica, Formación Profesional, Bachillerato Unificado Polivalente y Cursos de Orientación Universitaria.De estos ocho millones (según los datos del curso pasado), o más exactamente 7.871.999 escolares, aproximadamente tres millones de ellos cursan estudios en centros privados, de los cuales el 90% lo hacen en colegios concertados, generalmente regidos por órdenes religiosas.

Aproximadamente 250.000 niños se han quedado sin escuela este curso en toda España, la mayor parte de ellos de procedencia rural, por no disponer de un centro al que asistir. La plena escolarización de los alumnos de Enseñanza General Básica (de seis a 14 años) es uno de los objetivos prioritarios del Ministeriode Educación, cuyos directivos tienen previsto poner especial atención en las zonas peor equipadas.

Burgos es la provincia española con mejor índice de escolarización. De 5.600 alumnos que el pasado curso terminaron EGB, 287 se han quedado este año sin escójarizar. Toledo, por el contrano, es la más perjudicada en este sentido: de 8.800 niños que salieronen 1982 de las escuelas de EGB, algo más de la mitad, 4.500, no pudieron acceder a BUP.

"No hay que buscar más explicación a esta diferencia", asegura Julio Carabaña, asesor del ministro de Educación, José María Maravall, "que la habilidad o la incompetencia de los delegados territoriales en años anteriores. Los que se movieron más consiguíeron mayor número de centros escolares para su provincia. Y lo mismo al revés, es así de simple".