Shamir anuncia restricciones económicas en su toma de posesión

La presentación parlamentaría del Gobierno de Isaac Shamir, Knesset, el discurso programa del primer ministro designado y las impugnaciones de la oposición al nuevo Gobierno de Israel se vieron ayer en el parlamento de Jerusalén completamente dominadas por la crisis economica, que se agrava peligrosamente cada día, informa desde Jerusalén Víctor Cygielman.Isaac: Shamir, de 68 años, fue elegido ayer primer ministro de Israel por 60 votos, exactamente la mitad de los escaños con que cuenta el Parlamento israelí; 53 diputados votaron en contra y los otros siete, o se abstuvieron durante la...

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La presentación parlamentaría del Gobierno de Isaac Shamir, Knesset, el discurso programa del primer ministro designado y las impugnaciones de la oposición al nuevo Gobierno de Israel se vieron ayer en el parlamento de Jerusalén completamente dominadas por la crisis economica, que se agrava peligrosamente cada día, informa desde Jerusalén Víctor Cygielman.Isaac: Shamir, de 68 años, fue elegido ayer primer ministro de Israel por 60 votos, exactamente la mitad de los escaños con que cuenta el Parlamento israelí; 53 diputados votaron en contra y los otros siete, o se abstuvieron durante la votación o se hallaban ausentes del hemiciclo en el momento de emitir su voto.

El nuevo primer ministro juró solemnemente "servir al Estado de Israel y de cumplir su papel de primer ministro". Los demás miembos del Gabinete, 19 en total, todos ellos miembros del Gobierno precedente de Menájem Beguin, prestaron también juramento.

Hasta el principio del debate parlamentario, que siguió al juramento, se registraron algunos incidentes, como el protagonizado por el diputado comunista Charly Bitton, quien protestó contra el ministro de Finanzas del Gabinete, Yoram Aridor, tras enfrascarse en una discusión apasionada.

Shamir prometió a los israelíes que su Gobierno iba a octiparse, en primer término, de equilibrar la deteriorada economía del país. Admitió que en el curso de los últimos años (bajo los Gobiernos del partido Likud) el nivel de vida de los israelíes creció por encima de las posibilidades reales y de los recursos de la economía nacional.

Por ello, Shamir anunció una reducción del consumo privado, la congelación del nivel de vida, la reducción de los subsidios estatales a los artículos de primera necesidad y otras medidas impopulares, cuya síntesis consiste en que los israelíes habrán de apretarse el cinturón. Por su parte, Shimon Peres, dirigente de la oposición laborista, criticó con dureza a Shamir y a su partido en el poder, y acusó a los ministros recién juramentados de "haber sido los mismos que destruyeron la moral del pueblo". Les acusó igualmente de "haber despilfarrado las reservas del. país para comprar votos y ahora también queréis quitarle sus ahorros al pueblo", dijo Peres.

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