Dureza en el Gobierno de Lisboa al analizar las relaciones con España

La revisión de los acuerdos vigentes sobre pesca y la corrección de los desequilibrios en los intercambios comerciales entre España y Portugal son los objetivos fundamentales, según el ministro portugués de Relaciones Exteriores, de la cumbre hispano-portuguesa de noviembre próximo.

El socialista Jaime Gama fue particularmente firme, e incluso duro, al abordar el tema de las relaciones bilaterales con España y del ingreso de Portugal en la CEE, en la entrevista de hora y media que concedió ayer a la televisión portuguesa, en la que analizó los grandes temas de la política exterior d...

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La revisión de los acuerdos vigentes sobre pesca y la corrección de los desequilibrios en los intercambios comerciales entre España y Portugal son los objetivos fundamentales, según el ministro portugués de Relaciones Exteriores, de la cumbre hispano-portuguesa de noviembre próximo.

El socialista Jaime Gama fue particularmente firme, e incluso duro, al abordar el tema de las relaciones bilaterales con España y del ingreso de Portugal en la CEE, en la entrevista de hora y media que concedió ayer a la televisión portuguesa, en la que analizó los grandes temas de la política exterior del Gobierno de Mario Soares.En relación a España y a los problemas pesqueros, Gama dijo que Lisboa no volverá a autorizar que los barcos españoles pesquen dentro de las 12 millas de las aguas territoriales portuguesas.

"No podemos aceptar prácticas que ya no son compatibles con el nuevo Derecho del mar", subrayó Gama, y la cumbre de noviembre deberá abrir la vía para "la corrección, del cuadro jurídico" creado por los acuerdos hispano-portugueses de 1969. Para el ministro portugués de Exteriores cabe a España adoptar una "actitud constructiva", y las contrapartidas ofrecidas por Lisboa son las de siempre: licencia para pescar en la zona económica exclusiva de 200 millas y creación de empresas pesqueras mixtas para el aprovechamiento conjunto de los caladeros portugueses.

En materia de intercambios comerciales, al ministro luso le parece "elemental" la exigencia portuguesa de medidas destinadas a corregir el actual desequilibrio a favor de España en los intercambios. En conjunto, parece que todas las concesiones caben a España y que Madrid tiene pocos beneficios que esperar del encuentro de noviembre entre Mario Soares y Felipe González. Jaime Gama no lo piensa así: Madrid puede también obtener ventajas concretas durante las negociaciones. Las limitaciones impuestas por Lisboa, por vía administrativa, a las exportaciones españolas a Portugal, y que han afectado seriamente este año al volumen de las transacciones, son "negociables". En opinión del ministro portugués, constituyen para su Gobierno un "arma coyuntural" que puede comprometer aún más el comercio bilateral si Portugal y España no llegan a establecer mejores relaciones.

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