Expedientados nueve policías municipales de Santurce por no retirar una 'ikurriña'

Nueve agentes de la Policía Municipal de Santurce (Vizcaya) han sido expedientados por haberse negado a cumplir la orden del alcalde de que procedieran a retirar una ikurríña del balcón consistorial. La enseña vasca, acompañada de un crespón negro, fue colocada el pasado martes en el aniversario de los fusilamientos de los etarras Txiki y Otaegui y miembros del FRAP, y fue retirada al día siguiente por un corporativo perteneciente a Herri Batasuna.

Inmediatamente después de conocer la presencia de la ikurriña en el balcón del ayuntamiento colocada por uno de los...

Nueve agentes de la Policía Municipal de Santurce (Vizcaya) han sido expedientados por haberse negado a cumplir la orden del alcalde de que procedieran a retirar una ikurríña del balcón consistorial. La enseña vasca, acompañada de un crespón negro, fue colocada el pasado martes en el aniversario de los fusilamientos de los etarras Txiki y Otaegui y miembros del FRAP, y fue retirada al día siguiente por un corporativo perteneciente a Herri Batasuna.

Inmediatamente después de conocer la presencia de la ikurriña en el balcón del ayuntamiento colocada por uno de los concejales de HB, el alcalde socialista de la localidad, José Miguel Darquistade, dio orden de retirarla a los mandos de la Policía Municipal, que la trasladaron a los agentes de servicio.

Los nueve policías municipales integrantes del relevo en aquel momento se negaron a cumplir la orden, al estimar que la retirada de la bandera conllevaba "implicaciones políticas", según se afirma en un escrito enviado al alcalde por el conjunto de la plantilla de la Policía Municipal, una vez conocida la apertura de los expedientes. En dicho texto los expedientados rechazan cualquier ánimo de "insubordinación" y afirman que, entre otros motivos, se negaron a cumplir la orden del alcalde "en prevención de que cualquier sector de este pueblo pudiera responsabilizar a alguno de ellos de la retirada de la ikurriña".

Darquistade, señaló a este periódico, que no quiso esperar a la noche del martes para llevar a efecto la retirada de la ikurriña, según le aconsejó el cabo de la Policía Municipal de servicio aquel día, y afirmó qué, "haciendo abstracción del significado de la bandera o de cualquier otro símbolo de ideología y religión, hubiera adoptado la misma actitud ante la infracción o indisciplina en el acatamiento de las órdenes".