Protección Civil: más 'fachada' que otra cosa

Con algo menos de 300 funcionarios repartidos por España y un presupuesto de 140 millones de pesetas, la Dirección General de Protección Civil es un organismo que por falta de medios y una legislación puesta al día no puede cumplir la función para la que fue creada. Actualmente está pendiente de aprobación por el Gobierno un proyecto de ley que estructure un dispositivo organizado para este servicio público. El Gobierno socialista quiere potenciar al máximo este organismo, cuyo presupuesto del próximo año se pretende engordar en un 5.000%.Protección Civil hubiera sido únicamente fachada...

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Con algo menos de 300 funcionarios repartidos por España y un presupuesto de 140 millones de pesetas, la Dirección General de Protección Civil es un organismo que por falta de medios y una legislación puesta al día no puede cumplir la función para la que fue creada. Actualmente está pendiente de aprobación por el Gobierno un proyecto de ley que estructure un dispositivo organizado para este servicio público. El Gobierno socialista quiere potenciar al máximo este organismo, cuyo presupuesto del próximo año se pretende engordar en un 5.000%.Protección Civil hubiera sido únicamente fachada de no ser porque en 1982 se celebraron en España los Mundiales de Fútbol y luego vino el Papa. Ello explica que para ese año se habilitara un presupuesto para el organismo de 300 millones de pesetas y se crearan a marchas forzadas en diversas provincias españolas grupos de voluntarios (los anaranjados) que, con escasa formación, fueron dedicados a tareas de seguridad y orden. El presupuesto sirvió para crear una red de radio, que enlaza a 26 provincias españolas, y para adquirir cinco hospitales móviles y tres unidades de vigilancia intensiva, que hoy están traspasados a la Cruz Roja por falta de personal adecuado para atenderlos.

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60 millones de pesetas presupuestados por el anterior Gobierno de UCD, más una cifra suplementaria de 84 millones de pesetas habilitados por el Ejecutivo del PSOE, constituyen el presupuesto para 1983 de Protección Civil, que cuenta en la actualidad con una organización reducida y una infraestructura de risa. 80 personas -de las que únicamente una docena son técnicos- integran la Dirección General, de la que dependen en torno a 200 funcionarios -la mayoría militares jubilados y sindicalistas verticales reciclados que se reparten por las provincias españolas.

Lo más preocupante es que Protección Civil carece hoy de un mapa de riesgo nacional y de un inventario de recursos movilizables frente a catástrofes como la del País Vasco. Sólo se cuenta a nivel de Dirección General con planes parciales, como los de seguridad de centrales nucleares, medidas para paliar la sequía, dispositivos de lucha contra los incendios y de seguridad, para transportes de mercancías peligrosas.

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