La estadística internacional en España

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El lunes 14 de septiembre de 1931, Luis Araquistáin, subsecretario de Trabajo, y en nombre de su ministro, Francisco Largo Caballero, recibía en el nuevo salón de actos del ministerio y daba la bienvenida a los asistentes al XX Congreso Internacional del ISI con estas palabras: "...Es innegable que la estadística, considerada como la ciencia de reducir la vida colectiva a números, representa la imagen más exacta de la historia contemporánea... Si desaparecieran todos los libros de historia y se salvaran nada más que los trabajos estadísticos de los últimos 50 años, los hombres de a...

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El lunes 14 de septiembre de 1931, Luis Araquistáin, subsecretario de Trabajo, y en nombre de su ministro, Francisco Largo Caballero, recibía en el nuevo salón de actos del ministerio y daba la bienvenida a los asistentes al XX Congreso Internacional del ISI con estas palabras: "...Es innegable que la estadística, considerada como la ciencia de reducir la vida colectiva a números, representa la imagen más exacta de la historia contemporánea... Si desaparecieran todos los libros de historia y se salvaran nada más que los trabajos estadísticos de los últimos 50 años, los hombres de aquí a 100 siglos sabrían de nuestra existencia tanto como nosotros mismos". Y al día siguiente, al inaugurar oficialmente el congreso, el presidente del Gobierno, Niceto Alcalá Zamora, hablaba en el mismo sentido: "Las leyes son la traducción del lenguaje, cuando están bien meditadas, de una serie de datos estadísticos. Los hechos le dicen a la ley que, con su nacimiento y desarrollo, se imponen a ella".Medio siglo después, España será sede de la 44º reunión del Instituto Internacional de Estadística, cuyas sesiones tendrán lugar en el palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. Desde aquella lejana fecha de 1931, la estadística internacional como tal no había visitado oficialmente España.

Los nombres de entonces hoy son historia. En el Gobierno de 1931, además de Alcalá Zamora estaban Alejandro Lerroux, Fernando de los Ríos, Manuel Azaña, Casares Quiroga, Indalecio Prieto, Miguel Maura, Marcelino Domingo, Alvaro Albornoz, Largo Caballero, Luis Nicolau...

Así como los gobernantes no son los mismos, los estadísticos tampoco. De estos últimos, en 1931 nos visitaron M. Albert Delatour (entonces presidente del ISI), Friedrich Zalin, John Hilton, Walter F. Willcox, Emile Borel, Jacques Rueff, Conrado Gini..., y de entre los españoles cabe citar a Honorato de Castro, Olegario Fernández Baños, Joaquín Guichot, José Ros Jimeno, Juan Arjona, Antonio de Miguel y J. A. Vandellós (los tres últimos, miembros del ISI).

Aquellos famosos científicos de entonces son los hoy no menos famosos Kendall (actual presidente honorario del instituto), Kulldorff, Horvitz, Sibson, Neumann, Bailar, O'Muircheartaig, etcétera, y con la presidencia del organismo internacional de estadística recaída en el español Enrique Cansado Maceda. Es importante señalar, para la estadística española, que si en 1931 eran tres los miembros de número pertenecientes al ISI, hoy son ya 15 los catedráticos y estadísticos que por su especial vinculación a los campos de la estadística cooperan activamente con una de las asociaciones científicas internacionales más antiguas.

Temas de trabajo

Este 44º congreso de 1983 va a registrar una de las cotas más altas de asistentes de todas las reuniones desde su fundación ha celebrado el ISI: se esperan, como mínimo, 1.500 congresistas, prácticamente de todos los países del mundo. Y el número de comunicaciones y ponencias alcanzará probablemente las 400, ya que en la actualidad se han recibido 320, número bastante súperior, por poner un ejemplo, a las 110 presentadas en el 43º congreso del ISI, que tuvo lugar en Buenos Aires en 1981.

Si los temas de estudio del congreso de 1931 abarcaron el tradiconal campo de la demograria, de la estadística económica y de la investigación social, en 1983 esta temática permanece vigente, pero se tratará de modo preferente la estadística matemática y las no existentes en aquella época: técnicas de muestreo y la tecnología informática. Con una gran idea básica: la necesidad de las estadísticas oficiales como base de una planificación económica y social.

Entre los temas que serán desarrollados en el próximo mes de septiembre figuran la medición y análisis de las migraciones interiores; los marcos para la integración nacional de las estadísticas económicas, las ampliaciones del sistema de cuentas nacionales, de los métodos de entradas,y salidas (input-output) y de los balances materiales en relación con las transacciones no monetarias; evaluación de la Encuesta Mundial de Fecundidad, los recientes desarrollos de los números índices en la teoría y en la práctica; programas integrados de encuestas de hoíares en países en vías de desarrollo, los censos de población; diseño y análisis de encuestas de establecimientos; implicación de los errores ajenos al muestreo en el diseño y análisis de encuestas; recursos de logical en las encuestas por muestreo; bancos de datos economicos y sociales y su posicion en la red informática; microordenador o microcomputadora y desarrollos recientes en material y en lógical, teoría central del límite en caso de dependencia; geometría estocástica; redes estocásticas; estadísticas geológicas y geofisicas; selección de modelos, incluyendo métodos robustos y métodos basados en la entropía, y estadísticas en ingeniería. Con dos ponencias oficiales sobre el mismo tema: mantenimiento de la relevancia de las estadísticas oficiales, relación de los estadísticos de las oficinas centrales con los propios usuarios y las estadísticas oficiales como base de la política de planificación economica y social.

Bajo la presidencia de honor del rey de España, Madrid va a recibir, pues, a lo más destacado de la Estadística internacional, y si la ciencia estadística no se ha estáncado ni es la misma, tanto enlos conocimientos como en las aplicaciones, la España de ahora tampoco es la misma de hace 52 años. Pero sí hay entre ambas un sentimiento común y solidario que es el de la mejora a todos los niveles del bienestar' social de todos los pueblos y, por descontado, del pueblo español.