El avión francés secuestrado sigue inmovilizado en el aeropuerto de Teherán

Después de tres días, 17 personas siguen siendo rehenes de cuatro árabes, de quienes se ignora su identidad, en el interior de un Boeing 727 de la compañía Air France, estacionado en el aeropuerto de Teherán, tras una odisea que les llevó de Viena a Ginebra, luego a Catania y, finalmente, a la capital iraní, con una breve escala en Damasco.Del comando, que dio un ultimátum a las autoridades francesas para las seis de la tarde (hora peninsular española), a fin de que liberasen a una serie de presos encarcelados en Francia y explicasen la injerencia política de París en Chad, Líbano e Irak, ...

Después de tres días, 17 personas siguen siendo rehenes de cuatro árabes, de quienes se ignora su identidad, en el interior de un Boeing 727 de la compañía Air France, estacionado en el aeropuerto de Teherán, tras una odisea que les llevó de Viena a Ginebra, luego a Catania y, finalmente, a la capital iraní, con una breve escala en Damasco.Del comando, que dio un ultimátum a las autoridades francesas para las seis de la tarde (hora peninsular española), a fin de que liberasen a una serie de presos encarcelados en Francia y explicasen la injerencia política de París en Chad, Líbano e Irak, no se sabe nada, salvo que sus componentes se expresan en árabe. Sin embargo, Radio Teherán afirmó ayer que los secuestradores son mujaidines iraquíes, opuestos al régimen de Sadam Hussein.

Por su parte, el encargado de negocios francés en Teherán, Jean Perrin, declaró ayer que correspondía a las autoridades iraníes el peso de las negociaciones con los piratas del aire, quienes exigen negociar directamente con el Gobierno de París.

Antes de que los secuestradores fijaran un ultimátum a las seis de la tarde, amenazando con matar a un rehén, el comando aseguró que volaría el aparato si antes de las 16.30, hora peninsular, Francia no aceptaba sus propuestas. Amenaza, esta última, que no se cumplió.

Ayer se supo que entre los rehenes se encuentra un alto funcionario de la ONU, el británico Martin Lees, que dirige uno de los programas de desarrollo de las Naciones Unidas, cuyas oficinas están en Viena. El secretario general del organismo internacional, Javier Pérez de Cuéllar, solicitó al ministro iraní de Asuntos Exteriores, Alí Akbar Velayati, que interceda por la suerte del funcionario.

En una conversación con los periodistas, Perrin aseguró que se dijo a los secuestradores que no es posible que Francia cambie de actitud hacia Chad, Líbano e Irak en dos días, y añadió que en ningún momento los piratas aéreos han comunicado la identidad de los prisioneros que desean liberar.

Los rehenes, 10 pasajeros -seis franceses, tres norteamericanos y un sueco- y los siete tripulantes pasaron la noche del lunes en mejores condiciones que la precedente. Las autoridades iraníes pusieron a su disposición víveres y un equipo de refrigeración de aire.

Algunos de los rehenes fueron autorizados en la noche del domingo a caminar algunos pasos fuera del avión y una pareja recibió cuidados médicos en la terminal del aeropuerto.

Los rehenes formaban parte de un total de 111 pasajeros que tomaron el avión de Air France en Viena para dirigirse a París. El secuestro se llevó a cabo media hora antes de que el aparato aterrizase en la capital francesa.