Las vacaciones de 'Isabelita'

Aunque acaba de comprarle una casa al doctor Francisco José Flórez Tascón en la lujosa urbanización Torreblanca del Sol, en Fuengirola, María Estela Martínez de Perón continúa viviendo en los turísticos apartamentos Pyr, en el paseo marítimo de la ciudad andaluza.Protegida constantemente al menos por tres policías nacionales de paisano, asignados por el Ministerio del Interior, Isabelita hace una vida solitaria, únicamente alterada por las constantes atenciones que dispensan a su persona el doctor Francisco José Flórez Tascón -auténtico alter ego de la viuda de Perón y méd...

Aunque acaba de comprarle una casa al doctor Francisco José Flórez Tascón en la lujosa urbanización Torreblanca del Sol, en Fuengirola, María Estela Martínez de Perón continúa viviendo en los turísticos apartamentos Pyr, en el paseo marítimo de la ciudad andaluza.Protegida constantemente al menos por tres policías nacionales de paisano, asignados por el Ministerio del Interior, Isabelita hace una vida solitaria, únicamente alterada por las constantes atenciones que dispensan a su persona el doctor Francisco José Flórez Tascón -auténtico alter ego de la viuda de Perón y médico del matrimonio Perón durante casi tres lustros- y su familia. El mismo hecho de que esté pasando la temporada de verano en Fuengirola se debe, fundamentalmente, a que los Flórez Tascón tienen residencia veraniega en la zona desde hace bastantes años.

Un día normal en las vacaciones de María Estela Martínez de Perón comienza generalmente con su asistencia a misa en una parroquia del centro de la villa. Tras el desayuno, se dirige a casa del médico, en el Edificio Naútico, situado al principio del paseo marítimo de Fuengirola. Allí se cambia de ropa y, con gran alarde policial, cruza el paseo y entra al Club Náutico de Fuengirola, de donde Flórez Tascón es socio, e Isabelita, invitada permanente.

Si no hay impedimento, suele permanecer en el club tomando el sol -luce un espléndido bronceado- y bañándose en el mar hasta casi las tres de la tarde, siempre en compañía de la esposa del médico y de la madre de ésta. Flórez Tascón prefiere jugar al dominó con otros veraneantes asiduos. La comida, generalmente, la hacen en un restaurante anexo, El mero.

El grupo puede tomar un café en el bar Austria, ubicado en la planta baja del Edifico Náutico antes de que la ex presidenta argentina se retire a su apartamento, donde aprovecha la tarde para despachar asuntos políticos, en ocasiones en compañía de una persona que ejerce notable influencia en la señora: el coronel Milo de Bogetich, un refugiado croata, personaje que también tuvo ascendiente sobre Juan Domingo Perón e incluso le acompañó en su regreso a Buenos Aires.

Isabel reaparece con frecuencia a la hora de la cena, lo que suele hacer nuevamente con el matrimonio Flórez Tascón. Raras son las veces en que abandona sus lugares habituales.

La extraordinaria discreción con que se producen sus movimientos en Fuengirola, a pesar del aparato policial, y las confusas noticias llegadas de Argentina, provoca periódicos rumores en tomo a un precipitado regreso a su país, rumores a los que dio pábulo una agencia de prensa nacional que señaló que hace unos días que la señora no acudía a la playa. Isabel Perón éstuvo en el club naútico el lunes y el martes, fue vista en un restaurante anteanoche y EL PAÍS comprobó que ayer se encontraba en Fuengirola. Según se ha dicho, la finca que acaba de adquirir en Torreblanca ha costado cinco millones de pesetas. Pero expertos corredores de fincas de la zona estiman que este chalé, de nombre El Quijote -de dos plantas, aunque escaso jardín, en una de las partes altas de la urbanización, con buenas vistas al mar-, tiene un precio notablemente superior en el mercado.