Los GRAPO abandon la lucha armada si sus militantes, son excarcelados

Dirigentes del grupo terrorista Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) han hecho una propuesta a la policía. en la que arirman que abandonarán la lucha armada sus acciones por vía política, siempre que les permitan legalizar su partido, si sus miembros son puestos en libertad en un plazo razonablemente corto, que ellos estiman en dos años. La policía y los GRAPO bsin mantenido tres conversaciones en la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha. Fuentes policiales aseguraron a EL PAIS que la propuesta tiene que ser valorada y se estudian las posibilidades de u...

Dirigentes del grupo terrorista Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) han hecho una propuesta a la policía. en la que arirman que abandonarán la lucha armada sus acciones por vía política, siempre que les permitan legalizar su partido, si sus miembros son puestos en libertad en un plazo razonablemente corto, que ellos estiman en dos años. La policía y los GRAPO bsin mantenido tres conversaciones en la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha. Fuentes policiales aseguraron a EL PAIS que la propuesta tiene que ser valorada y se estudian las posibilidades de una próxima negociación.

Los GRAPO han elaborado una lista integrada por 91 militantes, de los cuales 29 han cometido delitos de sangre, mientras que los 62 restantes han sido condenados por otros tipos de delito. Para los últimos, la organización solicita, de acuerdo con las penas impuestas, una rápida salida de la prisión, y para todos, la libertad en un plazo razonable.Fuentes no oficiales del Ministerio del Interior afirmaron que en septiembre se iniciarán las gestiones para obtener las libertades provisionales de los miembros de los GRAPO a los que quedan alrededor de seis meses de condena por cumplir. Esta medida sería considerada como un gesto de buena voluntad por parte del Ejecutivo, y Manuel Pérez Martínez, máximo dirigente de la organización, ha garantizado que daría lugar a un alto el fuego efectivo. Sin embargo, aunque Pérez Martínez controla el aparato PCEr-GRAPO, algunos militantes que se encuentran en libertad y otro sector minoritario de los que se encuentran en prisión, son partidarios de la continuación de la lucha armada.

Las conversaciones en Herrera fueroo mantenidas por Pérez Martínez y Sánchez Casas y el subcomisario Ramón Lillo, jefe del Grupo de Investigación y Vigilancia de la Audiencia Nacional, y un comandante de la Guardia Civil. En el transcurso de las conversaciones, Pérez Martínez afirmó que él no abandonaría la lucha armada hasta que todos los miembros de los GRAPO estuvieran en libertad. Esta afirmación no excluye la posibilidad del alto el fuego. Las negociaciones se iniciaron a petición de la organización armada y, continuarán- previsiblemente en el mes de septiembre, una vez que el Gobierno y la propia policía hayan valorado la oferta de la organización.

Hace dos años ya se gestionó otro alto el fuego, que tuvo un resultado considerado como positivo, si se tiene en cuenta la frecuencia de los atentados realizados por la organización, pues únicamente se cometieron dos asesinatos como represalia de la muerte del grapo Juan Martín Luna.

La inminente salida de la cárcel de varios miembros de los GRAPO era causa de preocupación en la policía, por lo que seaccedié a acudir a la entrevista solicitada, a través de un abogado, por el máximo dirigente de la organización, Manuel Pérez Martínez, conocido como el capitán Arenas.

Pérez Martínez, de 39 años, escayolista, natural de Melilla, secretario general del PCEr, está a punto de cumplir las penas de cinco años por asociación ilícita y de dos años por tenencia de armas que le impuso la Audiencia Nacional, y está previsto que sea puesto en libertad en febrero de 1984.

Pérez Martínez manifestó a EL PAIS, en el curso de una conversación telefónica desde la cárcel de Herrera de la.Mancha, previa autorización oficial, que "nosotros estamos por una negociación seria y exigimos, fundamentalmente, la excarcelación para los presos del PCEr y GRAPO en un plazo de aproximadamente dos años". El capitán Arenas agregó que "buscamos una opción pacífica; queremos que nos permitan legalizar el partido, y, si se logra el acuerdo, no habrá motivos para la lucha armada".

El secretario general del PCEr, sin embargo, manifestó que, durante las conversaciones mantenidas con los interlocutores del Ministerio del Interior, "nos dijeron que no podían aceptar nuestras propuestas, y nosotros pensamos que su sugerencia sobre la próxima salida de algunos presos que van a cumplir su condena a principios del próximo año no significa ningún compromiso por nuestra. parte, aunque sí lo veríamos como una muestra de buena voluntad a la hora de iniciar unas negociaciones serias cuando estemos en la calle".

Manuel Pérez Martínez fue détenido el 9 de octubre de 1977 en Benidorm, junto con todos los integrantes del comité central del PCEr.

Los comandos de los GRAPO

Otros miembros significativos de la organización encarcelados que cumplirán su condena a principios del próximo año, al igual que Pérez Martínez, son Domingo Muiños Formoso, Manuela Hontanilla Galán, Luis Alonso Ribeiro, Alicia Artímez Álvarez y Rogelio Sánchez Corrales.José Balmón Castell, de 40 años, mecánico, natural de Herrería de Fuente Palmero (Córdoba), miembro del comité central del PCEr, cumplió hace meses los cinco años a que fue condenado por la Audiencia Nacional, también por asociación ilícita, pero nuevamente se encuentra buscado por la policía.

Desde que salió de la prisión el primero de los grapo históricos, inspectores de policía le propusieron una negociación sobre la base del abandono de la lucha armada. Esta propuesta, que fue realizada en Villaseca de Laciana, localidad leonesa de la que proceden varios grapo, fue rechazada en aquel momento, y el dirigente, quince días después de salir de la cárcel, pasó a la clandestinidad.

Además de Balmón, en la actualidad se encuentran en libertad, entre otros, los siguientes miembros de los GRAPO: Anastasio Gozalo Cardiel, Joaquín Calero Arcones, Josefina García Aramburu, Rosa María López Millán, Carmen Cayetano Navarro, María del Carmen Mufloz Martínez, Alfonso González Cambeiro, María Teresa de Jesús González Rodríguez y Mercedes Padrás Corominas. Los tres últimos están acusados de formar el comando de acción responsable de los atentados más recientes. Este comando, al parecer, es contrario a la línea, más política que armada, que preconiza Pérez Mártínez, y el atentado de Avilés contra un policía se realizó con el fin de que las conversaciones no prosperen.