Cartas al director

Viajar para examinarse

Yo, como cualquier ciudadano en su intento por cumplir con lo requerido por la ley, rellené los impresos correspondientes al concurso oposición para la provisión de plazas de profesores numerarios. Para ello aporté, a petición oficial, una serie imprescindible de datos -entre los que figuraban el lugar de nacimiento, domicilio, lugar de residencia, etcétera-, con la opción -como dato significativo- a elegir una ciudad o distrito universitario como sede del examen de la especialidad o facultad en cuestión.Lógicamente, elegí Sevilla (nací en Cádiz y tanto mis estudios como mi vida profesional la...

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Yo, como cualquier ciudadano en su intento por cumplir con lo requerido por la ley, rellené los impresos correspondientes al concurso oposición para la provisión de plazas de profesores numerarios. Para ello aporté, a petición oficial, una serie imprescindible de datos -entre los que figuraban el lugar de nacimiento, domicilio, lugar de residencia, etcétera-, con la opción -como dato significativo- a elegir una ciudad o distrito universitario como sede del examen de la especialidad o facultad en cuestión.Lógicamente, elegí Sevilla (nací en Cádiz y tanto mis estudios como mi vida profesional la vengo desarrollando entre esas dos províncias). Pues bien, la sorpresa fue mayúscula: ¡Me habían otorgado Almería!

Cabe suponer que no soy el único caso -aunque el mío pueda estar en parte paliado por mi actual situación económica- que a estas alturas se lamente de las enormes dificultades que les ha supuesto desplazarse, por ejemplo, desde Huelva a Almería para llevar a cabo tan insegura, maratoniana y poco rentable inversión.

Estoy de acuerdo en que cada español en su tierra; pero resulta que la nuestra, Andalucía, es la más extensa, la más depauperada y la peor comunicada./

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