La compra de las autopistas en crisis, aplazada hasta el próximo Consejo de Ministros

El Consejo de Ministros de la semana próxima tomará una decisión sobre la fórmula de compra de las acciones de Autopistas del Atlántico y Aucalsa (Autopista Concesionaria Astur-Leonesa) por parte del Patrimonio del Estado, así como sobre la obtención de los recursos necesarios para finalizar las obras de la autopista que une León con Asturias, de la que ya se ha realizado el 95% de la inversión necesaria para su entrada en explotación.Julián Campo, ministro de Obras Públicas y Urbanismo, señaló ayer que las alternativas de compra de las acciones -adquirirlas al valor nominal del capital desemb...

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El Consejo de Ministros de la semana próxima tomará una decisión sobre la fórmula de compra de las acciones de Autopistas del Atlántico y Aucalsa (Autopista Concesionaria Astur-Leonesa) por parte del Patrimonio del Estado, así como sobre la obtención de los recursos necesarios para finalizar las obras de la autopista que une León con Asturias, de la que ya se ha realizado el 95% de la inversión necesaria para su entrada en explotación.Julián Campo, ministro de Obras Públicas y Urbanismo, señaló ayer que las alternativas de compra de las acciones -adquirirlas al valor nominal del capital desembolsado y pago aplazado, o redución del capital a cero y nueva ampliación suscrita por el Patrimonio del Estado- continúan abiertas hasta que el Gobierno decida. En ambos casos el Estado se hará cargo totalmente de las obligaciones contraídas por las dos empresas.

Para Julián Campo, el problema básico ahora se encuentra en la fórmula que se utilice para poner los recursos necesarios con los que acabar las obras de la autopista de Campomanes y para ello se baraja la posibilidad de conseguir que los actuales socios concedan un préstamo a largo plazo, reembolsable cuando la autopista mejore su rentabilidad, al que se uniría un préstamo oficial.

El ministro de Obras Públicas recalcó la necesidad de proceder a la creación de una empresa nacional de autopistas que englobe a las dos en crisis, y de la que podría pasar a depender también la empresa que surja de la fusión de ACESA y ACASA -filial al 99% de la anterior-, que se encargaría de refinanciar la deuda externa de estas sociedades y serviría para mantener el peaje. Para el ministro de Obras Públicas, las presiones que pueden surgir para que desaparezca el peaje, una vez pasen a control del Estado las dos autopistas, no tendrían sentido, ya que debe mantenerse el principio de que pague más por un servicio el que lo utiliza que aquel que no lo hace.

Del resto de empresas concesionarias de autopistas de peaje el ministro señaló que confiaba en que la mayor parte de ellas no tuvieran problemas en el futuro y que ACESA generará los beneficios necesarios para reflotar ACASA. La empresa Bética de Autopistas tiene, según Julián Campo, un problema "peculiar", porque la decisión electoral de UCD, de levantar el peaje del puerto de la bahía de Cádiz ha provocado que la rentabilidad de esta empresa dependa del pago que el Estado efectúe por la desaparición de dicho peaje. El ministro señaló que en otoño se pondrá en marcha un plan nacional de autovías.

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