Arquitectos santanderinos intentan defender chalés con valor histórico

El Colegio de Arquitectos de Santander solicitará la inmediata declaración de conjunto histórico artístico de los paseos de Reina Victoria y Pérez Galdós, ensanche urbano de la ciudad hacia las playas del Sardinero, que data de los años veinte y está conformado por chalés característicos de la arquitectura de la época y perfectamente integrados en el paisaje. Desde 1975, y con mayor intensidad en los últimos meses, el derribo de algunas de las viviendas de la zona ha sido autorizado por el Ayuntamiento de Santander, a pesar de la oposición del colegio y del grupo de concejales socialistas.Al d...

El Colegio de Arquitectos de Santander solicitará la inmediata declaración de conjunto histórico artístico de los paseos de Reina Victoria y Pérez Galdós, ensanche urbano de la ciudad hacia las playas del Sardinero, que data de los años veinte y está conformado por chalés característicos de la arquitectura de la época y perfectamente integrados en el paisaje. Desde 1975, y con mayor intensidad en los últimos meses, el derribo de algunas de las viviendas de la zona ha sido autorizado por el Ayuntamiento de Santander, a pesar de la oposición del colegio y del grupo de concejales socialistas.Al derribo ya consumado de dos chalés en los últimos meses se une la aprobación por la comisión de obras, el pasado martes, de la demolición de otros tantos en la avenida de Reina Victoria, ambos construidos en los años veinte. Para el Colegio de Arquitectos, la actitud del Ayuntamiento de Santander es aún más incomprensible cuando éste colaboró hace dos años en la realización de un catálogo-inventario de las construccíones con valor arquitectónico de la ciudad.

Entre los chalés derribados y los que están pendientes de aprobación por la comisión permanente se encuentran algunos de los incluidos en el catálogo, que cuenta con más de 250 fichas, incluyendo proyectos de los más representativos arquitectos de la época: Rucabado, Riancho, Bringas, Lastra, Lavin del Noval, entre otros. Para el alcalde de Santander, sin embargo, la posición del Colegio de Arquitectos es nostálgica y no tiene en cuenta los aspectos sociales. "Creo", afirmó, "que podemos permitirnos la pérdida estética si la sustitución es razonable y asuinible", lo que, en su opinión, se produce al haber reducido el volumen de construcción desde 2,5 hasta 2 metros cúbicos.