Herri Batasuna solicita en Navarra su legalización como asociación política

Herri Batasuna ha solicitado en la delegación del Gobierno en Navarra su legalización como asociación política, según ha confirmado a este periódico el dirigente de la coalición abertzale y miembro de la mesa nacional, Jon Idígoras, quien, por otra parte, manifestó que el contenido de la solicitud -en sus aspectos político, programático y realizativo,- es "exactamente el mismo con que se presentó la petición de legalización en marzo de 1980 y que no fue aceptada por el Ministerio del Interior".

Según se señala en la documentación presentada para su legalización, los promotores acatan "e...

Herri Batasuna ha solicitado en la delegación del Gobierno en Navarra su legalización como asociación política, según ha confirmado a este periódico el dirigente de la coalición abertzale y miembro de la mesa nacional, Jon Idígoras, quien, por otra parte, manifestó que el contenido de la solicitud -en sus aspectos político, programático y realizativo,- es "exactamente el mismo con que se presentó la petición de legalización en marzo de 1980 y que no fue aceptada por el Ministerio del Interior".

Según se señala en la documentación presentada para su legalización, los promotores acatan "el ordenamiento constitucional democrático", términos estos utilizados también en la petición de 1980. La solicitud de HB, firmada por varios de los componentes de la mesa nacional, entre ellos Jon Idígoras y Jokin Gorostidi, fue presentada en Pamplona el miércoles. La decisión de presentar la petición se adoptó el pasado fin de semana en Leyre (Navarra)."Esta presentación responde", según Idígoras, "a que Herri Batasuna no tiene cuerpo jurídico legal. Hasta ahora hemos tenido un cuerpo jurídico legal en cada una de las elecciones bajo la fórmula de agrupación electoral. En este momento en que HB ha asumido la tarea de reorganizar, de estructurar y de dotarse de un programa político actualizado para su labor política futura, se ha creído necesario el dotarle de una personalidad jurídica legal".

Jon Idígoras comentó que no sabía cuál podría ser la actitud del Ministerio del Interior ante la solicitud. "Quizás", dijo, "saque los próximos días una nota intoxicadora o reacciones lanzando una ofensiva contra HB, a lo que nosotros, desde luego, replicaríamos". "De todas formas", concluyó, "no sé cuál puede ser la reacción, aunque en un Estado democrático no puede existir ninguna pega a la legalización".

En 1980 el Ministerio del Interior encontró indicios de ilicitud en la petición de Herri Batasuna, que fue enviada al fiscal.