CATALUÑA

Un jefe de la Policía Nacional y dos funcionarios del Cuerpo Superior, apartados del servicio

El teniente coronel de la Policía Nacional Antonio Gálvez, el subcomisario José María Figa y el inspector Ricardo Gómez han sido apartados del servicio por presuntas irregularidades, consistentes en la prestación de servicios de seguridad al margen de las instituciones policiales.El Ministerio del Interior difundió ayer una nota en la que se señala que se trata de "una medida preventiva, mientras se culmina la investigación en marcha". Según el comunicado, estos trabajos se centran inicialmente en Barcelona, aunque no se descarta que puedan descubrirse situaciones parecidas en otros puntos del...

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El teniente coronel de la Policía Nacional Antonio Gálvez, el subcomisario José María Figa y el inspector Ricardo Gómez han sido apartados del servicio por presuntas irregularidades, consistentes en la prestación de servicios de seguridad al margen de las instituciones policiales.El Ministerio del Interior difundió ayer una nota en la que se señala que se trata de "una medida preventiva, mientras se culmina la investigación en marcha". Según el comunicado, estos trabajos se centran inicialmente en Barcelona, aunque no se descarta que puedan descubrirse situaciones parecidas en otros puntos del país.

Estas sanciones son interpretadas por los sindicatos policiales como "un intento de dignificar la profesión, terminando con pluriempleos de dudosa legalidad". Las investigaciones se inciaron hace cuatro meses a raíz de las denuncias formuladas por algunas empresas de seguridad, que manifestaron resultar perjudicadas por la irregular competencia que suponía la protección dada a determinados locales comerciales por algunos policías, fuera de las horas de servicio.

Tanto el subcomisario Figa como el inspector Gómez están presuntamente acusados de dar protección a algunos establecimientos en evitación de posible atracos, además de consentirles abrir o cerrar fuera del horario legalmente establecido. Gómez Garcimartín, escolta personal de Carlos Ferrer Salat hace unos años, llegó a establecer una red de vigilancia en el Drugstore barcelonés del paseo de Grácia cuando un familiar suyo pasó a ostentar un importante número de acciones.

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