El jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire firmó el contrato del FACA

El jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, teniente general Emilio García Conde, firmó ayer la LOA (Letter of Agreement) o contrato definitivo entre los Gobiernos español y estadounidense, para la adquisición de 72 cazabombarderos F-18A fabricados por la multinacional norteamericana McDonnell Douglas. Por parte americana, el documento ya había sido firmado hace varios meses por un alto cargo del Departamento de Defensa. El teniente general García Conde fue recibido ayer en audiencia por el rey Juan Carlos, con quien habló largamente sobre la solución final adoptada para el programa FACA....

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El jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, teniente general Emilio García Conde, firmó ayer la LOA (Letter of Agreement) o contrato definitivo entre los Gobiernos español y estadounidense, para la adquisición de 72 cazabombarderos F-18A fabricados por la multinacional norteamericana McDonnell Douglas. Por parte americana, el documento ya había sido firmado hace varios meses por un alto cargo del Departamento de Defensa. El teniente general García Conde fue recibido ayer en audiencia por el rey Juan Carlos, con quien habló largamente sobre la solución final adoptada para el programa FACA.

El general firmó el documento a las 9.15 horas de la mañana en su despacho oficial del cuartel general del Ejército del Aire, dentro del habitual espacio diario dedicado a la firma de los documentos que le presentan sus ayudantes. No hubo ningún acto específico y en el momento de la firma no se encontraba en el despacho representante alguno ni del Gobierno estadounidense ni de la empresa McDonnell. Minutos más tarde llegó al cuartel general Ricardo Fuster, representante de la multinacional en España, con quien el general habló durante un corto espacio de tiempo y le comunicó que ya había sido firmada la LOA.Con anterioridad a la firma, autoridades del Ministerio de Defensa se pusieron en contacto con miembros del Departamento de Defensa estadounidense, con el objeto de concretar algunas innovaciones que debían introducirse en el documento. Según informan personas que conocen el texto del escrito, en el mismo se indica que el Gobierno español solicita la compra de 72 aviones F-18A, de los que 60 serán monoplazas y 12 biplazas, éstos adecuados para el entrenamiento e instrucción de los pilotos. Igualmente, se añade que el Gobierno español tienen opción a comprar 12 aparatos más y precisa: "La Navy (intermediaria en la venta de este tipo de avión) no tomará ninguna decisión sobre los 12 aparatos, sin consultar previamente al Gobierno español".

El hecho de que entre los 72 aviones a comprar figuren 12 de entrenamiento -que es el número adecuado para instruir a pilotos que vayan a utilizar 84 aviones se interpreta en los círculos de McDonnell como el indicio de que, en el futuro, es realmente muy probable que España acabe comprando los 84 aparatos previstos inicialmente. En el caso de que así lo decida el Gobierno, deberá comunicarlo al Ejecutivo estadounidense antes del 1 de octubre de 1985, fecha en que empieza un nuevo período fiscal en EE UU y, por tanto, es el plazo señalado para respetar los actuales precios de los F-18A.

Como en todos los contratos que firman los diferentes países para adquirir armas norteamericanas, en la LOA, suscrita ayer figura una cláusula en la que se indica que el material adquirido no podrá ser utilizado para agredir a terceros países. Según fuentes del Ministerio de Defensa, en algunos contratos se añaden otras cláusulas reservadas, pero en este caso no existe ningún punto secreto y la única limitación al empleo de los F-18A por España es la indicada.

Una vez firmada la LOA, una copia del documento será enviada por valija diplomática al Departamento de Defensa norteamericano, desde donde se enviará al cuartel general de la Navy.

Respecto al programa de compensaciones, fuentes de McDonnell han indicado que, a pesar de haberse firmado el contrato, el Gobierno español aún no ha comunicado a la multinacional cuestiones tan importantes como si le interesa o no que se realice en nuestro país el montaje final del avión, extremo sobre el que mantienen fuertes divergencias el Instituto Nacional de Industria (INI) y el Ejército del Aire, ya que este último se opone a sufragar las inversiones necesarias para dicho montaje.

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En cuanto al ritmo de entrega de los aviones, el primero llegará a España en enero de 1986, año en el que serán entregados un total de 11 aparatos, dos de ellos biplazas de instrucción. En 1987 llegarán 39 aparatos, y el resto, repartido en pequeños grupos, serán entregados en el curso de los tres años siguientes.

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