La división de las cercanías ferroviarias en cuatro coronas, primer paso para la futura unificación de tarifas y servicios

Las cercanías ferroviarias madrileñas van a quedar divididas en coronas, de forma que, en el momento en que se produzca la unificación de tarifas con otros medios de transporte, los trayectos entre pueblos de la misma corona tendrán la misma tarifa, y el servicio de trenes será acorde con la demanda de la corona de que se trate. La división fijada facilitará las conversaciones para una integración de todo el transporte público, aunque no afectará de momento al servicio. Mientras ese proyecto de división en coronas inicia los trámites para su puesta en práctica, el próximo día 29 Renfe introduc...

Las cercanías ferroviarias madrileñas van a quedar divididas en coronas, de forma que, en el momento en que se produzca la unificación de tarifas con otros medios de transporte, los trayectos entre pueblos de la misma corona tendrán la misma tarifa, y el servicio de trenes será acorde con la demanda de la corona de que se trate. La división fijada facilitará las conversaciones para una integración de todo el transporte público, aunque no afectará de momento al servicio. Mientras ese proyecto de división en coronas inicia los trámites para su puesta en práctica, el próximo día 29 Renfe introducirá una serie de mejoras en las comunicaciones de las cercanías madrileñas. Consistirán principalmente en un aumento del 22% en las plazas disponibles en horas punta y en una restructuración tarifaria que supondrá la desaparición del abono semanal en aquellas líneas en las que existe bono-tren.

La Jefatura de Cercanías de Madrid ha terminado un estudio según el cual es necesario termina con la actual situación de las cercanías ferroviarias, en las que prestan su servicio diversas unidades, con diferente regularidad y donde los usuarios llegan a tener cerca de una veintena de tarifas distintas. La principal conclusión que se ha obtenido, según manifestó Juan Manuel Ceballos, jefe de cercanías de Madrid y autor del trabajo, es que hay que dividir la provincia en cuatro coronas -urbana, suburbana, interurbana y de expansión de cercanías- como primer paso para discutir con representantes del resto de transportes públicos de la provincia.

Las tres primeras coronas, verdadero área de cercanías

Según informó Ceballos, las tres primeras coronas comprenderían el verdadero área de cercanías, a la vista de la estructura, el nivel de servicio que se da y la demanda existente, criterios más lógicos que el límite de 75 kilómetros establecido hasta ahora y que no podía aplicarse en algunas líneas por no darse uno de esos factores antes citados.La definición teórica de las cercanías, concepto que inducía a error y hacía que vecinos de Ávila o Segovia exigieran un incremento de servicio, servirá para, a medio plazo, unificar tarifas entre las poblaciones de una misma corona, para dar un grado de prioridad en la mejora de infraestructura, según la corona de la que se trate, y para establecer un área en torno a la de cercanías que sirva de separación y de interconexión con el transporte regional.

De esta forma, los responsables de Renfe quieren que se pueda hablar con idénticos criterios cuando se inicien las conversaciones con la Compañía Metropolitano, las empresas municipales de transportes de Madrid y otras poblaciones como Parla, Fuenlabrada o San Fernando de Henares. Así, en la corona urbana coexisten Renfe, metro y autobuses de la EMT madrileña; en la suburbana, Renfe, diversas empresas municipales de autobuses y algunas periféricas, y en la corona interurbana únicamente tendrán que coordinarse empresas de autobuses periféricos y cercanías ferroviarias.

Por otra parte, se pretende que varias estaciones situadas en el límite del área de cercanías, ta les como Aranjuez, El Escorial, Cercedilla, Miraflores o Guadalajara, sirvan de centros de interconexión con otras a las que se ha agrupado en el llamado área de expansión. Las poblaciones comprendidas en este área se be neficiarían de esta situación, cuando se produzca la unifica ción tarifaria, ya que pagarían unas tarifas superiores a las de cercanías pero inferiores a las regionales.

Mejora del servicio a partir del día 29

Al margen de esta política, y antes de que las conclusiones del estudio citado vayan a tener efecto, el próximo día 28, a medianoche, entrarán en vigor las nuevas mejoras introducidas en el servicio de cercanías, que incrementarán en un 22% el número de plazas disponibles en horas punta. El aumento se deberá principalmente a que el número de vagones por tren será duplicado, lo que permitirá una mayor capacidad de transporte, al tiempo que supone una mejora en la comodidad.El número de plazas para viajeros sentados pasará así de 9.108 a 11.088 y el de plazas de pie de 15.283 a 18.709.

Asimismo, el servicio de cercanías se beneficiará de las medidas adoptadas para coordinar los corredores Madrid-Guadalajara y Madrid-Villalba, de forma que los trenes de ambos corredores se intercambien. Esto supone una diferencia respecto a lo que ocurre ahora, puesto que actualmente finalizan su trayecto en la estación de Chamartín.

El año pasado se realizó también una operación similár. El resultado supuso un incremento de un 18% de viajeros, lo que hizo elevar el número diario de usuarios de 114.300 a 134.900.

Los niños de hasta cuatro años no pagarán

Otra de las novedades que se introducirán el próximo día 29 será la reestructuración de tarifas. Estos cambios, que se producirán días antes del anunciado aumento de tarifas de todo el transporte ferroviario, afectarán principalmente a los billetes infantiles y al abono semanal.Según las nuevas normas, los niños de hasta cuatro años no pagarán en el tren y los de hasta 12 años pagarán la mitad del pre cio del billete. Estos límites permanecían establecidos hasta ahora en tres y siete años respectivamente.

El abono semanal desaparecerá de las líneas que van a Guadalajara, Aranjuez, Parla y Fuenlabrada, en donde existe el bono tren. La razón es que, en estas líneas, los lunes por la mañana existen problemas para la expedición de billetes.

En la actualidad, la tarjeta se manal es utilizada por un 9% de los usuarios, en tanto que el bono-tren es comprado por el 23% de los viajeros.

Por último, se suprime la tarifa especial concedida a los usuarios de la línea Príncipe Pío-Pinar ante el escaso número de viajeros, unos 250 diarios, que no per miten cubrir ni los costes de personal y energía.