Técnicos alemanes investigan en Galdácano las causas de la explosión que causó siete muertos

Diez días después de la explosión que causó la muerte de siete trabajadores cuatro de ellos, presuntamente desintegrados y dados por desaparecidos en la factoría de Explosivos Riotinto de Galdácano (Vizcaya), técnicos alemanes investigan sobre el terreno las causas que la produjeron. La declaración de fallecimiento de los cuatro operarios desaparecidos ha sido solicitada al juzgado de la localidad por la empresa, que, a su vez, ha recibido las reclamaciones presentadas por un total de 600 vecinos de Galdácano en relación con los daños causados por la explosión.

Los técnicos que iniciaro...

Diez días después de la explosión que causó la muerte de siete trabajadores cuatro de ellos, presuntamente desintegrados y dados por desaparecidos en la factoría de Explosivos Riotinto de Galdácano (Vizcaya), técnicos alemanes investigan sobre el terreno las causas que la produjeron. La declaración de fallecimiento de los cuatro operarios desaparecidos ha sido solicitada al juzgado de la localidad por la empresa, que, a su vez, ha recibido las reclamaciones presentadas por un total de 600 vecinos de Galdácano en relación con los daños causados por la explosión.

Los técnicos que iniciaron los trabajos de investigación durante el pasado fin de semana pertenecen a la empresa alemana Dinamit Nobel, que fue la encargada de realizar, en 1971, el diseño del pabellón H la factoría vizcaína, totalmente destruido por la explosión del pasado día 9. La labor investigadora, que corre a cargo de dos ingenieros de la citada firma, se ha centrado, en un primer momento, en la recopilación de datos referentes al tipo y volumen del material, explosivo, depositado en el lugar donde se produjo el accidente, los mecanismos de seguridad y los movimientos de los trabajadores.Las conclusiones de esta investigación que, independientemente de las actuaciones judiciales, se lleva a cabo por iniciativa de la empresa, no se harán públicas, probablemente, hasta pasados dos o tres meses. Los datos obtenidos sobre el terreno en esta primera fase de la investigación serán enviados en los próximos días a Alemania para su estudio exhaustivo. Paralelamente, la comisión investigadora promovida por el comité de empresa prosigue sus actuaciones.

Apoyada en los datos y circunstancias que concurrieron en la explosión, la dirección de la empresa ha solicitado ante el Juzgado de Galdácano la declaración de fallecimiento de los cuatro trabajadores desparecidos en el accidente. La documentación presentada incluye sendos informes elaborados por la Jefatura de Minas del Ministerio de Industria y el comité de Seguridad e Rigiene de la empresa, así como declaraciones de testigos. En la parte dedicada a los efectos de la explosión, se cita el hecho de que los trabajadores del pabellón donde se originó la catástrofe sufrieron temperaturas de 3.000 grados, que habrían causado la desintegración de los desaparecidos.

Aunque la decisión judicial suele ser positiva en este tipo de casos, la demanda de la empresa pretende agilizar los trámites encaminados al reconocimiento de los desaparecidos como víctimas mortales del accidente. Las viudas y beneficiarios de estos últimos trabajadores, así como las familias de los accidentados, percibirán el 100% de los salarios que percibían los citados operaríos, además de las indemnizaciones oportunas, según ha declarado la empresa, que dará preferencia, asimismo, a los hijos de los afectados para ocupar las vacantes de puestos que se vayan produciendo en la factoría.

600 vecinos piden indemnizaciones

Por su parte, un total de 600 vecinos de Galdácano han reclamado a la empresa la indemnización, por los daños y perjuicios causados por la explosión. A consecuencia de la onda expansiva, las viviendas y comercios del centro urbano de la localidad sufrieron roturas de cristales y otros desperfectos. La dirección de Explosivos Río Tinto de Galdácano se ha mostrado dispuesta a reparar los daños causados, limitándose a solicitar a los demandantes la factura de los gastos de reparación.