Técnicos de EE UU evaluarán la capacidad española para el mantenimiento de los F-18

Un total de 45 expertos estadounidenses inspeccionarán y comprobarán la capacidad técnica existente en España para efectuar el mantenimiento y asistencia en tierra de los aviones F-18A, que fabrica la multinacional norteamericana McDonnell Douglas. Quince de los componentes del equipo son de la multinacional americana, y el resto son militares de la Marina estadounidense (Navy), que actúa como intermediaria en la venta de los citados aviones a países extranjeros. El F-18-A es el aparato que, junto al europeo Tornado, compite en el programa Futuro Avión de Combate y Ataque (FACA). El Gobierno e...

Un total de 45 expertos estadounidenses inspeccionarán y comprobarán la capacidad técnica existente en España para efectuar el mantenimiento y asistencia en tierra de los aviones F-18A, que fabrica la multinacional norteamericana McDonnell Douglas. Quince de los componentes del equipo son de la multinacional americana, y el resto son militares de la Marina estadounidense (Navy), que actúa como intermediaria en la venta de los citados aviones a países extranjeros. El F-18-A es el aparato que, junto al europeo Tornado, compite en el programa Futuro Avión de Combate y Ataque (FACA). El Gobierno español tendrá que elegir entre uno y otro avión antes del 31 de mayo próximo.

Los expertos americanos tienen previsto permanecer en España durante un mes. A lo largo de este tiempo, evaluarán las instalaciones y dispositivos existentes en diferentes lugares de España para realizar la asistencia en tierra a los aviones de combate. En su programa de trabajo, figuran visitas de los técnicos, entre otros lugares, a bases aéreas españolas, almacenes de repuestos, talleres de mantenimiento y control, laboratorios de experimentación y bancos de pruebas. Igualmente, realizarán informes sobre la capacidad técnica del personal español.Dentro de este tipo de actividades, a comienzos de la presente semana finalizó un curso de 15 días de duración que ha sido impartido por dos expertos de McDonnell (uno en electrónica y otro en mecánica) a varias decenas de técnicos españoles, tanto pilotos como personal de mantenimiento y entretenimiento, que tendrán que trabajar con el F- 18A en el caso de que el Gobierno español decida finalmente la adquisición de 84 aparatos de este tipo para el programa FACA.

Venta de Aviocar

El interés de la Navy en que los servicios de mantenimiento en España funcionen correctamente reside en que, además de actuar como intermediario en la venta de los aparatos, cabe la posibilidad de que los F-18A que tengan su base en Europa y los pertenecientes a la VI Flota americana sean inspeccionados y mantenidos en suelo español. La incidencia de la Navy en el programa FACA llega, incluso, hasta el hecho de que la Letter of Intentions (LOI) o precontrato para la posible adquisición de los 84 F-18A fue firmada en diciembre pasado por el jefe del Estado Mayor del Aire, por parte española, y por parte de un alto mando de la Navy, por parte estadounidense.Por otra parte, estos días pasados han visitado la factoría de McDonnell Douglas en San Luis (Estados Unidos) Enrique Guzmán, presidente de Construcciones Aeronáuticas, S.A. (CASA), y Ricardo Fuster, responsable de la Compañía Aeronáutica Española, S.A. (CAESA), la empresa que actúa como representante de McDonnell en España. La visita de Guzmán se ha efectuado pocas semanas antes de que el Gobierno opte entre la compra de F- 18 o de Tornado, y se recuerda que el presidente de CASA, la empresa más directamente afectada por los programas de compensaciones de una y otra firma, se había mostrado más partidario de la opción europea, según comentaron hace tres meses personas próximas al propio Guzmán.

En este sentido, fuentes bien informadas han señalado que CASA puede resultar altamente beneficiada por el acuerdo suscrito recientemente entre la empresa española y McDonnell, encaminado a la posible venta de aviones C-212 Aviocar de CASA a la Fuerza Aérea de Estados Unidos. La operación ha sido presentada recientemente como una positiva gestión de CASA, pero, de hecho, si se consigue la venta, el volumen económico de la operación engrosará alguno de los capítulos del programa de compensaciones del FACA.